En
los cien años transcurridos desde que fueron realizadas estas fotografías,
pertenecientes al archivo Méndez-Sierra-Ojeda, que estamos positivando, el
perfil de nuestra ciudad ha experimentado los lógicos cambios impuestos por el
crecimiento de la población y las nuevas edificaciones.
Por
este motivo, cuesta reconocer el lugar desde el que fue tomada esta vista. Como
elementos decisivos para su identificación, además del castillo y las torres de
Santa María, hemos señalado en la foto inferior, dos casas características. La
que lleva el número 1 es la de los Nogués, en la calle de Costa, con su hermosa
galería, ahora cari oculta por la vegetación del jardín contiguo. La señalada
con el número 2 es una casa situada al final de calle Mayor, en el ángulo que
forma con la calle de la Concepción que, en la actualidad es propiedad de Dª
Lidia Aperte Beamonte, cuya galería posterior es inconfundible.
Por
lo tanto, a partir de esas referencias puede concluirse que la fotografía fue
realizada desde la actual calle de Ramón y Cajal, frente al Grupo Escolar que,
todavía no se había construido. Hasta muy avanzado el siglo XX existieron allí
los huertos que se ven en la imagen, donde se construyó la urbanización que
comprende las calles Romualdo Nogués y Braulio Foz.
Desde
un ángulo muy similar, aunque más cercano a la carretera, fue tomada esta otra
en la que llama la atención la gran cantidad de cantos rodados que aparecen
tras la persona, objeto central de la fotografía. Ello nos permite datarla,
pues esos cantos allí acumulados fueron los utilizados para la realización de
la pavimentación de la travesía de la carretera de Gallur a Ágreda, a su paso
por Borja. Esta obra se llevó a cabo durante la Dictadura de Primo de Rivera y
los de mayor edad recordarán que el pavimento era de pavés (antes de que fuera
asfaltada). Para ello, se transportaban las piedras hasta un lugar próximo (la
calle Ramón y Cajal) y allí los picapedreros, con sus mazos, daban forma a los
adoquines que se colocaban en la carretera.
A
la hora de identificar esta otra vista, algunos tuvieron problemas, pues no
encontraban explicación al remate de esa cúpula que aparece en el centro, sobre
un edificio con galería superior que, indudablemente, no es el convento de
Santa Clara. Esa cúpula es la de la iglesia de Santo Domingo que se superpone a
ese extraño edificio que es el del colegio de Santa Ana, dando la impresión de
formar un conjunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario