Eco de las fotografías de Ainzón

         Las fotografías que publicamos días atrás sobre las fiestas de Ainzón han despertado gran interés y han sido varias las personas que se han puesto en contacto con nosotros para ofrecernos su opinión en torno a las mismas, intentando aclarar el año al que correspondían.

         Lo que no ofrece ninguna duda, como han señalado todos es que el Alcalde era D. Miguel Tabuenca Sanz, que ejerció el cargo entre 1979 y 1983.

         También tiene razón Dª. María Teresa Bellido, pues la fotografía que insertamos de la banda estaba al revés. Hay que tener en cuenta que son reproducciones de diapositivas realizadas por el sacerdote D. Luis Cuartero Lapieza y su sobrino, que es quien nos las envió ignoraba la posición correcta, aunque podríamos haberla adivinado al ver a D. Luis Arcega empuñando la batuta con la mano izquierda y a los músicos con una inadecuada posición de las suyas en sus instrumentos.

         Donde han surgido algunas discrepancias es a la hora de fijar el año. La mayoría se inclina por 1981, cuando en la Fiesta de la Vendimia actuó como mantenedor D. Anastasio Navarro Aranda, estando presente el Presidente de la Excma. Diputación Provincial D. Gaspar Castellano de Gastón, que aparecen en las imágenes. Sin embargo ha habido una opinión que se decanta por el año 1982. El problema estriba en que las damas que aparecen en la llega no son las mismas que las que presiden la Fiesta de la Vendimia, pues antes de su inicio se procedía a su relevo.

         En el artículo afirmábamos que la primera Fiesta de la Vendimia se celebró en 1974, como se hace constar en el programa oficial de ese año. Sin embargo Dª. María José Navarro nos ha indicado que también se celebró en 1973, como viene a demostrarlo este programa de mano que se editó en la Imprenta Sancho, aunque en el programa oficial, editado en la Imprenta Gambón de Zaragoza no se hacía constar.

         Aprovechamos la ocasión para añadir otras dos fotografías de la misma colección, aunque en el caso de la de los cabezudos no estamos seguros de que su orientación sea la correcta, por las circunstancias antes apuntadas.