El 13
de julio de 2013 publicamos en este mismo blog un artículo llamando la atención
sobre el deplorable estado en el que se encontraba la caseta de observación de
aves y los paneles explicativos existentes en la laguna de Añón.
Lo que
inicialmente fue una iniciativa interesante, financiada por el Departamento de
Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, lo que requirió una cuantiosa inversión,
fue abandonada a su suerte, sin ser sometida a ningún tipo de mantenimiento, a
pesar de que la citada laguna, así como la de Plantados, en Bisimbre, están
incluidas en la Red Natura Aragón 2000.
Ya en
aquel momento, el estado de ese equipamiento era lamentable, sometido a la
acción de los vándalos y, desde entonces, la situación fue empeorando hasta el
punto de suscitar la repulsa de todos los que se acercaban a ese lugar.
Ahora,
desde el Observatorio del Paisaje de Campo de Borja nos llega la noticia, junto
con imágenes, de que se ha optado por eliminar sus restos, lo que nos parece
una medida acertada, dada la situación a la que se había llegado, aunque
hubiera sido mejor proceder a su recuperación cuando aún era posible. Al mismo
tiempo, nos plantea la duda de si es aceptable realizar este tipo de obras en
parajes alejados cuando no se puede garantizar una vigilancia adecuada o un mantenimiento
periódico.
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