Revistas recibidas 118

El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) nos ha enviado el nº 16 de su Revista de Andorra, una publicación de 285 páginas con un variado contenido en sus diferentes secciones. Destacamos entre los estudios la divulgación de los libros de coro del monasterio del Olivar de Estercuel, en muy deficiente estado de conservación, como ocurre con el Patrimonio Musical de otros lugares. Es curioso el artículo sobre un proceso inquisitorial contra un andorrano, en el siglo XVIII, por la comisión de varios delitos sexuales, del que, al parecer, no salió mal librado. Muy importante es el trabajo del historiador D. Javier Alquézar Penón sobre la figura del gran arqueólogo D. Juan Cabré y su intervención en la realización del Catálogo Monumental de la comarca Andorra-Sierra de Arcos a comienzos del siglo XX, destacando la calidad de sus fotografías, de las que reproduce un buen número de ellas. La revista incluye una detallada crónica de las actividades desarrolladas por el CELAN en 2016 y los trabajos premiados en el XXI Concurso Internacional de Relatos Cortos “Juan Martín Sauras”.

         Del Instituto de Historia y Cultura Naval hemos recibido el nº 139 de la Revista de Historia Naval cuyos contenidos se abren con un artículo de D. Enrique de Carlos Boutet sobre “La fundación de la Compañía de Guardias Marinas de Cádiz en 1717”, con ocasión de su III Centenario. Especial interés tiene el trabajo de D. Francisco Javier Álvarez Leita sobre “El traslado del arsenal de Cavite a Olóngapo (bahía de Subic)”, un proyecto emprendido al final de la presencia española en aquel archipiélago, que quedó inacabado, pero siguió siendo utilizado por la U.S. Navy y, en la actualidad, es uno de los principales puertos mercantes de las Filipinas. El coronel D. José Antonio Ocampo Aneiros, incansable en sus tareas de investigador, nos recuerda el paso de la fragata Berenguela por el canal de Suez en 1869. Enviada por nuestro gobierno para asistir a los actos oficiales de inauguración de esa nueva vía marítima fue uno de los primeros buques en atravesarla. Se incluye también la reproducción de la orden de arresto contra el brigadier D. Alejandro Malaspina, en 1795; ese fue el “reconocimiento” a la gesta científica que supuso la culminación de la expedición que lleva su nombre.

         Con la anterior revista nos llega su suplemento nº 26 que está dedicado a El Teniente General Carlos Reggio y Gravina y el Departamento de Cartagena de Levante (1767-1773). Se trata de un documentado estudio del Coronel del Cuerpo General de las Armas (Artillería), autor de numerosas obras, muchas de ellas relacionadas con la ciudad de Cartagena.

         En formato digital, como es habitual en esta revista nos ha llegado el nº 42 de Cuadernos para Investigación de la Literatura Hispánica, que edita la Fundación Universitaria Española y, en concreto, su Seminario “Menéndez Pelayo”. Nora Letamendía dedica un artículo s “Jaime Gil de Biedma y Baudelaire: Itinerarios de un poeta crítico” en el que, desde la revisión de algunos escritos suyos, intenta indagar como Gil de Biedma construye su imagen de autor y lector en paralelismo con el poeta francés Baudelaire. La autora se refiere a Gil de Biedma como “barcelonés” y, aunque su vida transcurrió en gran medida en la ciudad condal, debemos recordar que era nacido en la provincia de Segovia. Otro artículo interesante es el séptimo de la serie dedicada a textos fundacionales de América que, en esta ocasión, analiza los de fray Diego de Landa, fray Juan de Torquemada y fray Bernardino de Sahagún. Queremos destacar también el de Gabriele Genovese que lleva por título “De la escritura a la pantalla: Lorca, Amat y su Viaje a la Luna”, en el que analiza el guion cinematográfico que el poeta escribió en su viaje a Nueva York. Curiosamente, no trata sobre un desplazamiento a nuestro cercano satélite, sino que como señala la autora es al mismo tiempo un hueco introspectivo del yo y una indagación acerca de la condición humana, a partir de la recreación y profundización del andrógino primordial. Finalmente, en 1998 el pintor catalán Frederic Amat lo llevó a la pantalla y el trabajo estudia la transposición del proyecto lorquiano a su realización fílmica.