Desde ayer, en el Belén de la iglesia del convento de Santa Clara, el Niño Jesús, ocupa su lugar en la cunita de ese Nacimiento que es el más antiguo de nuestra ciudad.
Como destacamos
en su momento, hasta la solemnidad de la Natividad, en lugar de la figura del
Niño, se coloca la Sagrada Biblia con las profecías que anunciaban la llegada
del Mesías.
En el coro bajo
del convento, a los pies del altar, otro Niño recuerda ese gran Misterio del
Dios hecho hombre que estamos conmemorando. Un acontecimiento acaecido hace más
de dos mil años, que cambió la historia del mundo.
Desde aquí,
queremos enviar nuestra felicitación pascual a todos nuestros lectores, con las
dos tarjetas que hemos remitido a quienes nos habían felicitado. Una con la
tabla de la Natividad del antiguo retablo de la colegiata de Borja y otra con
el motivo central de ese hermoso tríptico que este año pudimos admirar en la
colegiata de Covarrubias, durante el congreso que organizamos en Burgos.
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