Uno de los tres belenes monumentales de Borja, incluidos en la Ruta del Belén de Aragón es el que la Asociación de Mujeres instala en el patio del Museo de la Colegiata, un belén muy especial, cuyas dimensiones vienen limitadas por el espacio disponible entre las cuatro columnas que delimitan ese bonito patio, en torno al cual se disponen las salas del museo.
Es un belén
que, sobre unas mismas estructuras, se renueva cada año, con resultado muy
atractivo y con un contenido especialmente relacionado con el Misterio de la
Navidad.
A lo largo del
recorrido, se suceden una serie de escenas bíblicas, desde ese Anuncio a los
Pastores que el visitante encuentra nada más acercarse al belén y, sobre él el
Nacimiento que aquí se ambienta en una vivienda dotada de cierto confort.
No son las únicas
escenas representadas, pues, a lo largo del recorrido, podemos encontrar otras
muy bien ambientadas, desde la llegada para realizar el censo, hasta la huida a
Egipto.
Pero, junto a
ellas, encontramos motivos relacionados con la agricultura y la ganadería, muy
bien recreados.
Especialmente
bonitos son los molinos, dotados de gran realismo, fruto de un trabajo minucioso
y del movimiento del que están dotados.
Un belén para visitar con detenimiento y recrearse en los múltiples detalles que ofrece, todos ellos fruto del primor que derrochan quienes lo instalan.
Este año ha podido
verse este palacio en el vestíbulo del museo, fuera del belén propiamente dicho.
¿Será la señal de que, en el futuro, ampliará sus dimensiones?
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