Con gran solemnidad se celebró ayer la fiesta de la Virgen de Guadalupe en la iglesia del convento de Santa Clara de Borja, donde presidió la Eucaristía el Deán Presidente del Cabildo catedralicio D. Ignacio Tomás Cánovas.
Concelebraron
con él, el capellán del convento D. José Miguel Pallás Aragón y el párroco de
Sabiñán D. Henry Joel Medina Zuniga. Asistieron a los celebrantes, como
acólitos, Alfredo Sánchez Pablo y Adair Camacho.
De nuevo, las portentosas voces de Asun
Ágreda Mozas y de su hija, impresionaron a todos con las rancheras dedicadas a
la Virgen. En esta ocasión, estuvieron acompañadas por la orquesta laudística
de Casetas que dirige el maestro Jesús Jaca, que, en solitario, ya les había
acompañado en ocasiones anteriores. Todos fueron calurosamente ovacionados al
término de la celebración.
La jornada de
ayer había sido especialmente triste, dado que hubo dos sepelios, el de la
tarde especialmente multitudinario, dada la edad de la fallecida. No era la
primera vez en que la fiesta de la Virgen de Guadalupe coincide con un fallecimiento.
Sin embargo, ello no impidió el que muchas personas, entre las que se
encontraban varios miembros de la corporación municipal, quisieran acompañar a
las religiosas clarisas, varias de las cuales nacieron en México, en esta gran
celebración de su Patrona.
Al finalizar la
Eucaristía, la comunidad ofreció un refrigerio a todos los asistentes, en el
locutorio del convento, en el que pudieron degustarse una serie de productos
mexicanos.
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