Dentro del pasado plan bienal, convocado por la Diputación de Zaragoza para la restauración de bienes muebles de titularidad eclesiástica, fue restaurada la imagen de la Inmaculada que se encuentra en la capilla del Sagrado Corazón de la colegiata de Santa María de Borja.
La imagen quedó
muy bien y, ahora, se ha acondicionado la hornacina en la que está situada.
Vimos el resultado el día de Santa Lucía, constatando que, bajo ella, se ha
colocado la pila bautismal portátil y el Cirio Pascual.
Vimos también
que, en la capilla de San Antón se ha colocado un Santo Cristo, junto al busto reconvertido
de San Buenaventura. Decimos “reconvertido” ya que, como dimos a conocer en
este blog, comoquiera que el Santo era franciscano, nos llamó la atención que
ciñera su hábito con correa. Ese y otros detalles nos llevaron a la conclusión
de que, originalmente, era el busto de San Nicolás de Tolentino, santo
agustino, que alguien decidió transformar en el otro gran santo franciscano.
A la vista de
la imagen, quizás sería oportuno reparar los desperfectos de la pintura de la
capilla.
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