El Gobierno de Cantabria nos ha remitido el tomo XCV de Altamira, la revista del Centro de Estudios Montañeses, correspondiente al año 2024 que, en sus 608 páginas, incluye los siguientes contenidos:
“Las ermitas de
Campoo” (Emilio Pérez Fernández); “Programa iconográfico de la colegiata de San
Martín de Elines” (José Manuel Elespe Esparta); “Un mitema perdido en las
impostas de San Andrés de Cotillo de Anievas” (Marina Gurruchaga Sánchez); “Del
nombre de Santander” (Óscar Lucas Villanueva); “Algunos oficios en la villa de
Lardo a finales del siglo XV y primera mitad del siglo XVI” (Rosa María de Toro
Miranda); “Noticias de algunos artista, artesanos y artífices montañeses que
trabajaron en tierras de Segovia en los siglos XVI al XIX (segunda parte)” (Fernando
Gomarín Guirado y Alfonso de Ceballos-Escalera);
“Alto Miera: un modelo migratorio a Indias (1765-1830)” (Francisco Jesús García
Mantecón); “Dinero viajero. Censos hipotecarios y emigración, un binomio
inseparable en la Cantabria del siglo XVIII” (Miguel Ángel Sánchez Gómez); “Cantabria,
las primeras vacunas” (Cecilio J. Venegas Fito); “Informe sobre el estado del
Real Astillero de Guarnizo en 1807” (Ángel San José Mediavilla); “Vida y
memoria de Juan López Campillo” (Rafael Palacio Ramos); “Historia del puerto de
La Lastra” (José Fernando Baylet García); “El dialecto montañés en las novelas
polanquinas de Pereda El Sabor de la Tierruca y La Puchera” (Paula
Sobrado García); “Ramón Pelayo de la Torriente: mucho más que un filántropo”
(Enrique Rodríguez Pereda); “Regatas de traineras en el Santander del siglo XIX”
(Ángel Obregón Sierra); “Abel Puertas Díez, Rocacorva, Apuntes para una
biografía necesaria” (Fernando de Vierna Gracia); “Destrucción y expolio del
patrimonio eclesiástico en Cantabria durante la Guerra Civil española. El caso
del conjunto catedralicio de Santander” (Luis Somarriba); “Forjas de Cantabria
SL: publicación de una empresa de la forja en el marco de los procesos de
reconversión industrial, 1966-2021” (Antonio Gómez Tielve); e “Historia de las
exploraciones espeleológicas en los macizos del Alto Tejuelo y el Alto de la Muela
(Arredondo, Miera, Ruesga)” (Guy Simonnot). Junto con los anteriores artículos se
incluye la Memoria del Centro de Estudios Montañeses, correspondiente al año
2024.

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