Imágenes del Belén del Auditorio

         No deja de ser llamativo que Borja cuente, en la actualidad, con tres belenes monumentales incluidos en la Ruta del Belén de Aragón, todos ellos dignos de ser visitados con detenimiento.

         El más veterano es el del Auditorio Municipal, antigua iglesia del convento de dominicos, donde llegó procedente del convento de la Concepción. Hemos estado allí para poder ofrecer las imágenes que hoy publicamos. 

 

         Respecto a lo que podíamos contemplar en años anteriores, en esta ocasión hay cambios significativos, pues han sido eliminados todas las referencias explícitas a Borja. Como recordarán aquellos lectores que lo conocían, el diseño del belén incluía una serie de maquetas, mostrando diversos edificios relevantes de la ciudad: El arco de la Carrera, con el convento de la Concepción y el palacio del marqués de González de Castejón; la plaza del Mercado, la Casa de Aguilar, o la iglesia de San Bartolomé, entre otros.

         Todo ello ha desaparecido, girando en torno a una estructura en altura, sobre un gran arco que divide los dos espacios que pueden admirarse en el recorrido circular que permite su instalación exenta, en el centro de la nave.

 

Su aspecto se asemeja mucho más al de un belén tradicional, dejando de lado esas recreaciones que han ido imponiéndose en otros muchos, con guiños localistas que, sin embargo, gustan al público. Quizás, hubiera sido conveniente dar un mayor protagonismo al Misterio que justifica la propia existencia de cualquier belén: El Nacimiento que debería ser el eje central, en torno al cual girasen todas las escenas del belén.

 

         Llama la atención la existencia de dos castillos. Uno, situado en lo alto, junto al gran arco central de la instalación. El otro, en el llamo que, según se indica en un rótulo ha sido cedido por los alumnos del colegio de Santa Ana.

 

         Pero, como decíamos, este tipo de grandes belenes, ofrecen multitud de escenas y detalles para contemplar con detenimiento. Muchas de ellas reflejas aspectos de la vida cotidiana, recreados minuciosamente.

 

         Y junto al abigarrado ambiente urbano de alguna de las zonas, destaca la recreación de los espacios desérticos, por los que discurre la huida a Egipto de la Sagrada Familia y en los que los beduinos acampan con sus tiendas.