Al llegar a Añón, el pasado viernes, nos sorprendió encontrar en la calle El Arco un mural que cubría toda la fachada de una de sus casas, donde ya existía un azulejo con la imagen de la Virgen del Pilar.
No estaba firmado. pero creímos advertir el estilo inconfundible del pintor uruguayo Milton de
Jesús, del que conocíamos otras obras realizadas en la zona, pero del que no
sabíamos que hubiera vuelto a Añón.
Sin embargo, poco
después, encontramos en torno a la fuente existente en la plaza del
Ayuntamiento otro mural, de dimensiones más reducidas. En este caso estaba firmado
y dedicado. Bajo una imagen de Cristo, podía leerse: “Al pueblo de Añón. Milton
da Luz, 11/11/25”. No cabía duda, por lo tanto, que estaba allí y Antonio de
Pedro pudo saludarlo.
En Añón, hace
unos años, había decorado el antiguo frontón, con un mural de grandes
dimensiones, al que dedicamos un artículo en este blog.
Existe otro en
el frontón de Litúenigo, firmado como “Da Luz, el Discípulo”, al que también dedicamos
un artículo. Como puede apreciarse, a través de las fotos, reproduce con gran
fidelidad los paisajes urbanos y lo hace con un estilo propio, que nos permitió
identificar a los que, por primera vez, vimos el viernes.
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