sábado, 6 de diciembre de 2025

Sacerdote republicano en Mallén

         Entre los libros que nos ha remitido la Institución “Fernando el Católico” nos ha interesado especialmente el que lleva por título Movimiento católico agrario en Aragón. La consolidación (1910-1917).

         A lo largo de 650 páginas, su autor, el Dr. D. José Estarán Molinero, ofrece una documentada visión de la gran labor desarrollada por la Iglesia, a comienzos del siglo XX en pro de los agricultores.

         La única pega que le ponemos es que, a la hora, de relatar lo acaecido en cada zona, utiliza la actual división comarcal, que nada tiene que ver con la vigente en aquellos momentos.

         Pero, a pesar de todo, la información que ofrece es interesantísima, tanto a nivel general como local y, por lo que a nosotros respecta, hemos encontrado datos que vienen a complementar a los que teníamos a través de artículos publicados en nuestra revista.

 

         Pero lo que más nos ha sorprendido ha sido la noticia de un peculiar sacerdote de Mallén, D. Luis Asín Martínez, que era beneficiado de su iglesia parroquial.

         En septiembre de 1908 se había fundado en esa localidad la Caja de Ahorros y Préstamos del Santísimo Cristo de la Columna de la Villa de Mallén, de la que fue nombrado depositario el citado Luis Asín.

         A pesar de que, aparentemente, la Caja marchaba bien, muy pronto surgieron denuncias dirigidas al arzobispo de Zaragoza, en las que se informaba del despótico proceder de D. Luis Asín, quien se había hecho con el control de la Caja, haciendo un uso despótico de la distribución de sus fondos.

         Según las denuncias, el proceder del sacerdote era sorprendente, pues tendía a favorecer únicamente a sus “paniaguados”, que eran personas contrarias a la Religión. Todo ello motivó una investigación eclesiástica, encomendada al párroco de Bisimbre que era el arcipreste, comprobando las numerosas deficiencias en la administración de la Caja, pero considerando exageradas las acusaciones de partidismo.

         Pero, poco después, el propio Luis Asín las hizo buenas, con ocasión de las elecciones celebradas en marzo de 1914.

 

         En ellas se enfrentaban D. Severino Aznar, el ilustre sociólogo, impulsor de la Democracia Cristiana y el republicano Cándido Lamana, un destacado político turiasonense que fue diputado durante muchas legislaturas.

         El sacerdote de Mallén publicó en El País un artículo sobre las elecciones, que firmaba como “Un cura republicano”, en el que, entre otras cosas, decía que “pudimos conseguir para nuestro candidato Lamana más de doscientos votos, a pesar del bloque que se nos puso en frente, compuesto de clericales, conservadores, liberales y otros…”. No vacilaba a la hora de confesar que tuvieron que apelar “a medios nada comunes”, calificándolos de “buenos si se consigue el objeto que se persigue”.

         Decía D. Luis que “como ferviente republicano católico”, había apoyado a Lamana, aunque “lo mismo hubiese hecho si se hubiese presentado otro candidato de ideas más avanzadas, pues soy amigo del progreso y mi conciencia así me lo dicta y además aborrezco las ideas retrógradas”, afirmando que seguiría por ese camino, aunque sus compañeros le apodaran “El cura cacique”.

         La publicación de la carta dio lugar a una enérgica protesta, ante el arzobispo, de D. Severino Aznar, poniendo de manifiesto el proceder de un sacerdote que apoyaba a quienes en Tarazona habían salido a las calles gritando “Mueran los curas” y “Abajo los conventos”. Le acusaba además de haber utilizado los fondos de la Caja para comprar votos.

         El arzobispo ordenó una nueva investigación, que pudo demostrar el apoyo del sacerdote a la candidatura republicana y a la realización de trabajos en favor de la misma en su domicilio, pero no pudo probar el uso de los fondos de la Caja para esos fines.

         A pesar de ser llamado a Zaragoza, continuó destinado en Mallén y nada sabemos del fin de este belicoso eclesiástico, del que no teníamos noticia.


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