Fotografías y algunos datos de las mártires concepcionistas que van a ser beatificadas

         Jorge Andía ha comenzado ya a elaborar los bocetos preparatorios del cuadro de la Madre María del Carmen (Isabel) Lacaba Andía que le han encargado las religiosas concepcionistas franciscanas de Borja con motivo de la próxima beatificación de esta mártir borjana. Con ese motivo, le hemos facilitado algunas fotografías de religiosas de la orden y le ha llamado la atención el parecido de una de ellas que aparece en el cuadro (de pie a la izquierda con un crucifijo en las manos) de las diez mártires del convento de San José de Madrid, del que era abadesa la Madre Lacaba, con la religiosa que aparecía en otra fotografía que le dimos.

 

         Y es que, efectivamente, es una de las pocas imágenes de calidad que se conservan de una de esas mártires. Se trata de Sor María Beatriz de Santa Teresa (Narcisa García Villa), nacida en Nava de los Caballeros (Palencia) en 1908. La fotografía fue realizada cinco meses antes de su ejecución, cuando contaba 28 años.

         Las mártires pertenecientes a la comunidad del convento de San José, situado en la calle de Sagasti de Madrid fueron 10: Madre María del Carmen Lacaba Andía; sor Petra Peirós Benito; sor Asunción Monedero; sor Manuela Prensa Cano; sor Balbina Rodríguez Higuera; sor Beatriz García Villa; sor Ascensión Rodríguez Higuera; sor Juana Ochotorena Arniz; sor Basilia Díaz Recio y sor Clotilde Campos Urdiales.

         De ellas no existen, salvo la citada, fotos individualizadas. La de la Madre Lacaba está obtenida de una colectiva, aunque algunas, como la que reproducimos arriba y que hemos publicado en ocasiones anteriores no son de la comunidad en 1936, sino de la que regresó al convento, tras la guerra civil, con alguna de las supervivientes.

         Junto a esas diez religiosas van a ser beatificadas otras dos del convento de El Pardo que, al igual que el de Madrid, había sido fundado por Sor Patrocinio, una figura que alcanzó gran relevancia en el siglo XIX, por su relación con Isabel II y otros políticos de la época.

Esas dos religiosas mártires fueron la Madre Inés de San José (Rodríguez Fernández), nacida en Avedillo (Zamora) en 1889, que tras desempeñar el cometido de Maestra de Novicias, fue elegida Abadesa en 1935.

Junto a ella murió su hermana sor María del Carmen de la Purísima Concepción (Rodríguez Fernández), que había nacido en Avedillo en 1895.

A partir de ella se realizó este lienzo, tras el inicio del proceso de beatificación. Es interesante señalar que también se conservan las fotografías de los cadáveres de ambas religiosas (que no reproducimos), los cuales fueron arrojados a las puertas del cementerio de Vicálvaro, donde en el enterrador que era un hombre piadoso, los fotografió y enterró en un lugar que marcó discretamente, por lo que pudieron ser recuperados tras la guerra y llevados al convento de El Pardo, donde permanecieron hasta su cierre, siendo trasladadas entonces a la casa madre de Toledo. Son los de ellas los únicos restos identificados, dado que de las mártires de Madrid no se sabe con certeza ni el lugar de la ejecución, sospechándose que pudo ser una plaza cercana al convento. Hemos encontrado, por cierto, datos que desconocíamos de la posible participación en los hechos de un sacerdote apóstata (antiguo capellán militar), sobre lo que daremos noticia otro día.

         Finalmente, el grupo de las catorce mártires concepcionistas se completa con dos pertenecientes al convento de Escalona, mucho más antiguo, aunque también fue abandonado por la orden en 2015, pasando a ocuparlo una comunidad de religiosas carmelitas procedente de Zamora, las cuales barajaron también la posibilidad de establecerse en Tarazona.

         Se trataba en este caso de sor María de San José Ytoiz (abadesa) y sor Asunción Pascual Nieto (vicaria) quienes, a diferencia del resto de la comunidad fueron llevada a la Dirección General de Seguridad en Madrid y asesinadas después en una checa. El cuadro que reproducimos probablemente no hace referencia a ellas, sino a las mártires de El Pardo.

         Curiosamente, ambas religiosas mártires habían sido hospicianas, nombre con el que se conocía a las criadas en establecimientos benéficos. Sor María San José fue depositada en el torno del hospicio de Pamplona el 3 de marzo de 1871, poco después de nacer, sin que se conociera a sus padres. Sor María de la Asunción nació el 14 de agosto de 1887 en Villarobe (Burgos), un municipio desaparecido bajo las aguas del pantano construido en 1974 en el río Arlanzón. Su madre, había quedado embarazada siendo soltera y, como era habitual en esos casos, decidió entregarla a la Casa Cuna de Burgos para ser criada, desde donde salió para ingresar como religiosa en Escalona.