Los hermanos del mártir borjano don César Manero Zaro

         El 23 de junio de 2017, dimos la noticia del inicio de la causa de beatificación, en la diócesis de Alcalá de Henares, de un sacerdote borjano de cuya existencia no teníamos noticia en aquellos momentos. Se trataba de D. César Manero Zaro, relacionado con el Prof. Corella y, por supuesto con la familia Mayor Manero.

         Ahora D. José Corella nos ha remitido unos recordatorios de dos hermanos del mártir. El primero de ellos es el correspondiente a Dª. Florencia Manero Zaro, fallecida el 10 de diciembre de 1886.

         Tenía entonces 17 años y de ella se ha conservado un retrato que realizó D. Baltasar González, un año después de su muerte y, por lo tanto, a partir de una fotografía. La amistad de D. Baltasar con la familia Manero Zaro era grande y, de hecho, compuso una poesía que aparece grabada en la tumba de la joven:

         Vivió lo que la rosa una mañana;

         el jardín de su casa sumió en el duelo.

         Mas si secó la muerte flor tan lozanad,

         su aroma que era el alma, voló hasta el cielo.

         También retrató, D. Baltasar, en 1887, a los abuelos maternos de la joven que eran D. Blas Zaro Aznar y Dª. Vicenta Meneses Foncillas, ambos nacidos en Borja. Blas Zaro era “propietario” y, por lo tanto, con una situación económica desahogada.

         Distinto era el caso de la línea paterna ya que el padre, D. Rufino Manero era zapatero, mientras que el abuelo D. Mariano Manero Aguerri era tejedor, familia por lo tanto de artesanos, todo ellos borjanos, salvo la abuela Catalina Cebrián Balo, natural de Alcalá de Ebro.

         El otro recordatorio es el de su hermano D. Fernando Manero Zaro, fallecido el 20 de mayo de 1899, también a una edad muy temprana, dado que sólo tenía 32 años. Era el mayor de todos, nacido en 1867, mientras que Flor nació en 1869 y el mártir, que era el menor era lo hizo en 1874.

         El Prof. Corella, ha señalado en el recordatorio que D. Fernando era el marido de Dª. Gregoria Aranda, a la que dedicaremos otro comentario, dada su importancia, y por la relación con D. Valentín Ruiz Aznar del que fue madrina en su Primera Misa.

D. Fernando Manero era el propietario de una fábrica de Alcoholes, Aguardientes y Tártaros. La Real Academia Española define la voz “tártaro” como “Tartrato ácido de potasio que forma una costra cristalina en el fondo y paredes de la vasija donde fermenta el mosto”. Constituidos principalmente por bitartrato potásico, los tártaros son utilizados por la industria química para la fabricación de ácido tartárico de uso alimentario, como acidificante y conservante natural, y también en repostería.