El 30 de julio de 1913
falleció en Zaragoza D. Manuel Gascón y
Román, uno de los grandes médicos aragoneses del siglo XIX, que había
nacido en Tabuenca en 1848. Cursó la carrera de Medicina en la Universidad de
Zaragoza, donde se graduó como licenciado el 18 de junio de 1873. Ejerció en su
localidad natal durante tres años, hasta que en 1879 obtuvo plaza de “Médico de
entrada” en el Hospital Provincial de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza,
centro al que permaneció adscrito durante toda su vida.
Fue responsable de la
Sala de Cirugía en la que, durante la epidemia de cólera de 1885, desarrolló
una extraordinaria labor, por la que mereció la felicitación y las más altas
distinciones de la Diputación Provincial. Durante más de 20 años fue decano del
Cuerpo Facultativo de la Beneficencia Provincial.
El 27
de mayo de 1880 fue elegido Académico de Número de la Real Academia de Medicina
de Zaragoza, en la que llegó a desempeñar la Vice-Presidencia en tres
ocasiones, aunque en el último periodo tuvo que renunciar por motivos de salud.
Junto
con su dedicación a su profesión, se sintió agricultor y ganadero, ya que el
campo fue otra de sus grandes pasiones, gozando de un reconocido prestigio en
ese ámbito que llevó a desempeñar puestos de responsabilidad en el sector.
El 30
de julio de 1936 fue fusilado en Castelserás el beato P. José María Muro Sanmiguel, que había nacido en Tarazona el 26 de
octubre de 1905. En el seminario de esa ciudad cursó los estudios
eclesiásticos, siendo ordenado sacerdote en 1928. Fue nombrado coadjutor de
Villalengua, donde don pasó como regente a Purujosa, donde permaneció hasta
1931, año en el que fue destinado como coadjutor a Novallas. En 1934, decidió
ingresar en la Orden de Predicadores, pues como decía deseaba ser misionero y
mártir. Fue enviado a Calanda para completar su formación y allí le sorprendió
el inicio de la Guerra Civil. Al ser asaltado el convento pudo huir junto con el
novicio dominico Joaquín Prats Baltueña. El 29 de julio, se acercaron a una
masía de Castelserás, preguntando por el camino de Alcañiz. Los encaminaron a
otra masía ocupada por elementos izquierdistas que inmediatamente los
detuvieron. Fueron fusilados al día siguiente con el párroco de Castelserás D. Zósimo
Gil Izquierdo
San Juan Pablo II lo
beatificó, con otros 233 mártires españoles, en una ceremonia celebrada en la
plaza de San Pedro el 11 de marzo de 2001. Estamos por lo tanto ante un beato
de nuestra diócesis que ejerció, durante un tiempo, su ministerio pastoral en
una localidad de nuestra zona.
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