Efemérides del 23 de noviembre

El 23 de noviembre de 1708 D. Domingo Ximénez fue nombrado Maestro de Capilla de la colegiata de Santa María de Borja. Hasta ese momento había desempeñado esa plaza en la colegiata del Santo Sepulcro de Calatayud. Falleció a comienzos de 1724, tras varios años en los que se vio aquejado por diversas dolencias, teniendo que sustituirle como organista su hermano mosén José Ximénez.

El 26 de noviembre de 1764, cuando transitaba por el Campo del Toro el corregidor de Borja D. Pablo Cortés de Vargas sufrió un atentado, al ser efectuado un disparo contra su persona que no le alcanzó. No era el primero que sufría un corregidor en nuestra ciudad donde el 12 de enero de 1712 ya había sido asesinado D. Antonio Fernández Treviño.

No se pudo identificar al agresor a pesar de que se ofreció una recompensa de 50 doblones a quien lo delatara en secreto. A raíz de este hecho se prohibió el uso de cualquier sombrero que no fuera el de “tres picos encandilado”, así como el transitar de noche sin llevar farol, bajo pena de tres días de cárcel y 30 reales de multa. A los que se encontraran parados en los portales, esquinas, calles o caminos, podían ser condenados a cinco años de alistamiento forzoso en el Ejército.

         El 23 de noviembre de 1937, la localidad de Gallur fue víctima del tercer bombardeo sufrido en el transcurso de la guerra civil, el cual ha quedado registrado en los anales de la villa como especialmente sangriento. En esa luctuosa jornada nueve aparatos republicanos atacaron en casco urbano destruyendo las escuelas, dos casas de los maestros y otras catorce viviendas privadas.

         Este devastador ataque que parece intencionado, ya que el campo de aviación no sufrió daños, ocasionó 28 heridos de diversa gravedad, así como catorce fallecidos, entre ellos varios niños, ya que resultó alcanzada la escuela, cuando se encontraban en clase, así como las contiguas viviendas de los maestros. También sufrieron daños de consideración otros edificios del casco urbano. A partir de los datos encontrados en el Archivo Histórico Nacional hemos podido conocer la identidad de las víctimas, tanto en el momento del bombardeo, como posteriormente en Zaragoza, a cuyos hospitales fueron evacuados los heridos más graves. Heridas de menor consideración sufrió el artillero de 2ª Camilo José Cela que, como es sabido, estuvo destinado en Gallur durante la guerra, donde tiene dedicada una calle y una placa en la casa en la que se alojó, como hemos comentado en ocasiones anteriores.