Efemérides del 5 de noviembre

Aunque el 2 de agosto de 1438 Alfonso V había concedido a Borja el título de ciudad, ello no fue obstáculo para que el 5 de noviembre de ese año vendiera las localidades de Borja y Magallón a Bernardo Requesens. El monarca se encontraba entonces en Gaeta y su situación económica era muy delicada. En 1441, las Cortes celebradas en Zaragoza tuvieron que concederle 20.000 florines de oro para que pudiera recomprarlas, dada la importancia estratégica de ambas plazas.

         El 5 de noviembre de 1883 nació en Villanúa (Huesca) D. Ricardo Compairé Escartín. Cursó los estudios de Bachillerato en Jaca, marchando después a Barcelona, donde obtuvo el título de Licenciado en Farmacia en 1905. En la ciudad condal comenzó a interesarse por la Fotografía, una pasión que cultivó toda su vida, llegando a convertirse en uno de los grandes pioneros de la fotografía aragonesa. Sus méritos artísticos hicieron posible que fuera galardonado con el Primer Premio en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 con una colección de imágenes de los valles de Ansó y Hecho. Volvió a obtener la misma recompensa en el Salón Iberoamericano de Sevilla, celebrado en 1930, y cuando en 1941 la Dirección General de Turismo organizó en Madrid una exposición orientada a difundir los aspectos de mayor interés de la geografía española, Ricardo Compairé concurrió a ella con una colección de fotografías de los valles de Tena y Benasque que mereció ser distinguida con el máximo galardón.

         Su trayectoria profesional como farmacéutico se desarrolló en las localidades de Boltaña, Panticosa, Hecho y Huesca. Al inicio de la guerra civil se refugió en Borja, ciudad a la que llegó con su archivo fotográfico en unos cajones, cuidadosamente preparados, que guardó en una de las bodegas vivienda del monte de la Corona. La colección compuesta por unas 4.000 placas de cristal pudo salvarse y hoy se conserva en el Diputación Provincial de Huesca. En Borja estuvo durante toda la guerra, ejerciendo su profesión en la farmacia que durante muchos años existió en la plaza del Olmo, cuyo mobiliario diseñó personalmente. Al término de la contienda regresó a Huesca, donde se jubiló.

         Sorprendentemente abandonó la fotografía en 1945 para dedicarse a otras de sus muchas aficiones, entre las que destacó el montañismo. Siendo presidente de Turismo del Alto Aragón propició su fusión con el Club de Montañismo “Peña Guara” que había sido fundado en 1945. Fue concejal del Ayuntamiento de Huesca y vocal del Patronato Provincial de Bibliotecas, Archivos y Museos, así como contador de la Cámara de la Propiedad Urbana de Huesca. Falleció en esa ciudad el 18 de febrero de 1965.