Según ha informado el
M. I. Ayuntamiento de Borja, una persona que realizaba labores agrícolas en la
Muela Alta de Borja encontró lo que parecía ser un proyectil, dando
conocimiento del hecho a las autoridades que, inmediatamente, pusieron en
marcha un operativo coordinado desde el puesto de la Guardia Civil de Borja, en
el que participaron efectivos del mismo y del de Mallén, junto con la Policía
Local de Borja, Protección Civil y Bomberos Voluntarios de Borja.
Miembros del Grupo de
Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (GEDEX) procedieron a la
detonación controlada del artefacto que fue identificado como una bomba de
aviación alemana, modelo SD50, conocida con el sobrenombre de “Negrilla”.
Se trata de un modelo
muy utilizado durante la Guerra Civil española y la II Guerra Mundial que tiene
unas dimensiones de poco más de 100 centímetros de longitud, de los que los
primeros 68 corresponden al cuerpo de la bomba, mientras que los restantes
pertenecen a las aletas estabilizadoras que no estaban en la encontrada aquí,
aunque pueden verse en esta fotografía correspondiente a otra intervención de
la Guardia Civil, en este caso en un domicilio particular donde se conservaba
una de estas bombas con su carga explosiva.
El peso de todo el
conjunto era de unos 55 kilos, de los cuales algo más de 16 kilos correspondía
al explosivo de Trilita que albergaba. Para su detonación utilizaban una espoleta
RHS 22D que funcionaba por percusión y activación eléctrica, lo que permitía
que la bomba estallase aunque no cayera verticalmente.
Cabe
preguntase sobre el origen de la encontrada en Borja, dado que nuestra ciudad
no sufrió bombardeos ni se vio afectada por los combates de la guerra. Sin
embargo, en su entorno se habilitaron varios campos desde los que operaron la
aviación alemana, la italiana y la nacional. Estas fotografías pertenecen a un
artículo publicado por nuestro recordado amigo D. César Oliver Monteso sobre el
campo que existió en Buñuel. En una de las imágenes pueden verse estacionados en
ese campo los aparatos de la escuadrilla de García Morado, del modelo Fiat
CR-32, con la cruz de San Andrés. En la segunda se ven perfectamente una serie
de bombas iguales a la localizada aquí (aunque con sus aletas) en el mismo
campo.
Hubo también aeródromos
en Ablitas, Gallur y Tauste, por citar los más cercanos. En todos ellos operó
la Legión Cóndor, así como la nacional, mientras que en el de Gallur se
estableció una Escuela de Caza con instructores italianos, lo que unido a la
importancia de esta población como nudo de comunicaciones provocó que sufriera
varios bombardeos por parte de la aviación republicana que ocasionaron
numerosas víctimas entre la población civil. En Magallón tuvo su Cuartel
General, durante un corto espacio de tiempo, la escuadrilla de García Morato y
se conservan imágenes de este aviador en la casa donde se alojaba.
Por lo tanto, debemos
concluir que la bomba hallada en la Muela Alta pudo proceder de un avión con
base en cualquiera de los aeródromos cercanos, de los que pudo desprenderse
accidentalmente. Es curioso sin embargo que no se hayan conservado sus aletas y
que no llegara a estallar, pues si contenía carga explosiva (nos imaginamos que
sí, por el resultado de la actuación del GEDEX) y estaba activada tendría que
haber hecho explosión al contacto con el suelo, a pesar de caer en posición
horizontal.
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