sábado, 4 de abril de 2020

Cuando Guam era española


         Cuando ayer comentamos el brote de coronavirus que se había desencadenado en un portaviones nuclear norteamericano, que le había obligado a entrar en la base naval de Guam, destacamos el hecho de que esa isla fue española durante siglos. Comoquiera que muchos españoles ignoran ya ese hecho histórico, al igual que otros muchos, hoy queremos ofrecer algunos datos sobre el origen y evolución de la presencia española en aquellas remotas tierras.




         Fue Fernando de Magallanes durante la expedición a las Molucas, cuyo quinto centenario estamos conmemorando, el que llegó por vez primera a la actual isla de Guam, bautizándola con el nombre de “isla de los ladrones”. Era el 6 de marzo de 1521 y todo se debió a un malentendido.

         Los indígenas se acercaron a los barcos fondeados para suministrarles alimentos de los que andaban muy escasos. Iban en rápidas canoas y treparon con gran habilidad por la borda de las naos, dejando las provisiones que los españoles interpretaron como regalos. Pero, los nativos se apoderaron de todo aquello que consideraron de interés y rápidamente abandonaron el lugar, porque en realidad lo que habían hecho era vender o intercambiar, de acuerdo con sus costumbres.



         No lo consideró así Magallanes que ordenó desembarcar a su gente para una acción de represalia. A pesar de sus consecuencias, pudo alcanzarse una tregua y, durante los días siguientes, se realizaron intercambios pacíficos de víveres por piezas de hierro, hasta que partió de allí, alcanzando la isla de Cebú en las Filipinas donde murió combatiendo el 27 de abril, tras un imprudente desembarco.

         A partir de entonces, el mando de la expedición recayó en Juan Sebastián de Elcano que fue quien completó la primera circunnavegación del globo. Pero eso es ya otra historia.



         Fue Miguel López de Legazpi (c.1503-1572) quien tomó posesión de la isla, en nombre de Felipe II, el 22 de enero de 1565. Había partido del puerto de Barra de Navidad (Jalisco) en Nueva España al frente de cinco naves para tomar el control efectivo de las Filipinas, nombre con el que habían sido bautizadas por Ruy López de Villalobos, en una expedición anterior (1542-1544) que había terminado en fracaso.

         Legazpi que fue el primer Gobernador General de las Filipinas, arribó a Guam para, como hiciera Magallanes, aprovisionarse de víveres pero, conocedor de lo ocurrido a su predecesor, adoptó las precauciones necesarias y, tras el trueque pacífico de alimentos, logró tomar posesión de la isla y de todas las que formaban parte del archipiélago de las Marianas.



         Ese nombre les fue dado en homenaje a la reina Dª. Mariana de Austria (1634-1696), esposa de Felipe IV que fue la que propició la verdadera ocupación del archipiélago, con fines evangelizadores, labor de la que se hicieron cargo misioneros jesuitas, con la oposición de los nativos que se mostraban contrarios al cambio de sus costumbres tradicionales. Varios religiosos fueron asesinados, entre ellos el P. Diego Luis de San Vitores que fue el primero que había llegado a Guam o Guaján que era el nombre que le dieron los españoles.




         Por ese motivo, el Gobernador General de las Filipinas estableció allí una guarnición y, más tarde, se levantó el fuerte de Umatac, entre otras razones porque Guam se convirtió en un enclave estratégico para esa ruta estratégica que enlazaba el virreinato de Nueva España con las Filipinas, a través del legendario “galeón de Manila” o “nao de Acapulco” que, una vez al año, llevaba mercaderías de uno a otro lado del Pacífico, una importante vía comercial, gracias a la cual llegaban hasta la península, productos exóticos no sólo de Filipinas, sino de China.



         Pero, tras la independencia de México la ruta quedó rota y Guaján junto con el resto de las Marianas perdió el interés que había tenido. Es curioso este sello del correo filipino, estampillado con “Marianas Españolas”, editado para los años 1898-1899, un período que no llegó a cumplirse, como consecuencia de la guerra con los Estados Unidos de América.



         El 10 de diciembre de 1898, se suscribió el Tratado de París que puso fin al conflicto, tras la derrota española. En virtud del mismo, España cedió a los Estados Unidos la isla que se llamó de Guam, a pesar de que allí no había habido combates ni ocupación norteamericana, circunscritos a Cuba, Puerto Rico y las Filipinas.

         Puede sorprender que las aspiraciones norteamericanas se circunscribieran a esa isla y no a todo el conjunto de las Marianas. Es probable que lo único que les interesara fuera disponer de una base en aquellos territorios que también eran apetecidos por el naciente Imperio Alemán que, finalmente, adquirió a España, en 1889, los archipiélagos de las Marianas, las Carolinas y las Palao por la cantidad de 25 millones de pesetas.




         Estas dos monedas españolas, con la efigie del joven Alfonso XIII, reselladas con la estrella americana, en el caso de Guam y con el nombre del káiser Guillermo II en el resto de las Marianas, constituyen otro ejemplo del cambio de titularidad.

         El dominio alemán fue efímero pues, al inicio de la I Guerra Mundial las Marianas fueron ocupadas por los japoneses que, por el Tratado de Versalles, al final de ese conflicto, les fueron entregadas en mandato efectivo.




         Durante la II Guerra Mundial las islas fueron escenario de violentos combates entre japoneses y americanos que, finalmente, lograron ocuparlas. Las Naciones Unidas las entregaron, al finalizar la guerra, a los Estados Unidos en fideicomiso.



         En 1970, se sometió a consulta de sus habitantes el futuro del archipiélago, venciendo los partidarios de no solicitar la independencia, sino reforzar los lazos con los Estados Unidos, con los que, en 1975, se alcanzó un acuerdo para crear la Mancomunidad de Islas Marianas del Norte con el estatus de Estado Libre Asociado.



         Distinto es el caso de Guam, que tiene el estatus de “Territorio no incorporado” a los Estados Unidos que, en 1950, concedió a sus habitantes un régimen de autonomía y la ciudadanía norteamericana.




         Al frente de la isla hay un Gobernador elegido por votación. La actual Gobernadora es Lourdes Aflague León Guerrero, elegida en 2019. Enfermera de profesión es la primera mujer en desempeñar este cargo.
Los inmediatamente anteriores fueron Eddie Calvo (2011-2019) y Félix Pérez Camacho (2003-2011). Sus apellidos ponen de manifiesto sus antiguos vínculos con España. Pero, a la presencia de nuestro país en la isla, dedicaremos otro artículo.

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