La residencia de Vera intervenida

         En los últimos días nos hemos abstenido de dar a conocer datos sobre la evolución de la pandemia, dado que alguno de nuestros lectores los consideraba alarmistas, a pesar de que se trataba de noticias contrastadas por nuestro Presidente que, se da la circunstancia, de que es especialista en Medicina Preventiva y Microbiología, además de contar con experiencia en misiones internacionales de ayuda humanitaria.

         Pero, hay noticias, que no debemos eludir, sobre todo cuando las han difundido otros medios de comunicación. Ese el caso de la información facilitada por Heraldo de Aragón, en el día de ayer, según la cual la Residencia del Sagrado Corazón que las Hermanas de la Caridad de Santa Ana tienen en Vera de Moncayo ha sido intervenida por el Gobierno de Aragón, tras registrarse en ella un “número de fallecidos que podría oscilar entre tres y cuatro personas”. Los datos, según ese periódico, no han sido facilitados, aunque el Ayuntamiento de Tarazona sí informó de que en el Hogar Doz de esa ciudad se ha registrado un fallecimiento. Afortunadamente, en Borja no ha habido, por el momento, ninguna muerte achacable al coronavirus.

         Por otra parte, El Periódico de Aragón publicó ayer este interesante cuadro sobre la eficacia de las mascarillas para prevenir el contagio. En él se detalla, de manera muy fácil de comprender que únicamente las mascarillas FFP 2, sin válvula de exhalación, protegen del contagio y evitan la emisión de virus contaminantes. Las FFP 2 con válvula y las FFP 3 garantizan una protección eficaz frente al contagio procedente de otras personas, pero no evitan que el que las lleva pueda contagiar. Las mascarillas quirúrgicas desechables y, por supuesto, otras que se han difundido estos días, no protegen del contagio y para lo único que sirven es para que una persona contagiada puede propagar el virus, aunque con limitaciones.

         De ahí que el diario titulara que “los expertos recuerdan (aconsejan) usar mascarillas sólo si es necesario”, advirtiendo sobre la “falsa sensación de seguridad” de muchos modelos, algo que ya habíamos comentado aquí.