Tras
más de veinte años soportando las inclemencias del tiempo, la placa de
metacrilato colocada en la fachada de la Casa de Aguilar había perdido buena
parte de su color, dando una mala impresión a quienes se acercan a fotografiar
el edificio.
Se imponía, por lo tanto, su renovación y, en lugar de recurrir a los conductos oficiales, para evitar más dilaciones hemos decidido asumirla por nuestra cuenta.
Aunque
la habíamos encargado hace tiempo, las consecuencias de la epidemia han retrasado
su colocación que, finalmente, pudo llevarse a cabo en la tarde de ayer,
retirando la anterior y colocando la nueva, incluso con los embellecedores que
habían sido sustraídos.
El
resultado ha sido excelente y el rótulo luce igual que cuando fue colocado por
vez primera. D. Antonio Miguel Sierra Ferrández pudo posar satisfecho con su
obra que, para nosotros constituye un logro que aún no se ha alcanzado en otros
edificios públicos.
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