La
cofradía de la Virgen del Carmen de Borja dispone de capilla propia en el
claustro de la colegiata de Santa María de Borja, donde se venera su imagen titular
que es la que aparece en esta fotografía.
Hay
que recordar que la primitiva capilla de la cofradía era, en el siglo XVIII, era
la actual de San Isidro que aún conserva el anagrama de María entre las
pechinas de su bóveda y el de la orden carmelitana en el frontal del retablo.
Sin
embargo, en la capilla de San José, también en el claustro de la colegiata, se
conserva otra imagen de la Virgen del Carmen que es la que aparece a la
izquierda de esta fotografía. Fue colocada allí tras fracasar el proyecto de
dedicarle una ermita en el Santuario de Misericordia.
Precisamente,
en relación con ella el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández quien, en sus
constantes investigaciones en los archivos borjanos, ha podido documentar que
es obra del escultor Tomás Llovet, a quien le fue encargada a comienzos del
siglo XIX.
Nacido
en Alcañiz, en 1779, fue uno de los mejores escultores aragoneses de su época.
Miembro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza,
realizó diversas obras para su ciudad natal y otras localidades de su entorno,
muchas de las cuales se perdieron en la guerra civil.
Tiene
también obras en Zaragoza, entre ellas las imágenes que realizó para la
Hermandad de la Sangre de Cristo, como la de la Flagelación del Señor o el
Cristo con la Cruz a cuestas.
También
es el autor de la fuente de la Princesa o de Neptuno que ahora se encuentra en
el Parque de la capital aragonesa, al que fue trasladado desde su primitivo
emplazamiento en la plaza de España.
El
descubrimiento del Dr. Aguilera que será objeto de la oportuna publicación en un
artículo académico, constituye una importante aportación, al documentar una
nueva obra de este escultor y, al mismo tiempo, contribuye a poner de
manifiesto el patrimonio cultural de nuestra ciudad.
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