D. Fernando Ruiz Ballesta ha donado al Centro de Estudios
Borjanos la Enciclopedia General de los
Deportes, una interesante obra de 1.100 páginas, dirigida por Ángel
Rodríguez Fernández con Francisco Narbona y la colaboración, entre otros, de
Pedro Escamilla, Antonio Álvarez Miranda y Narciso Villar.
Fue publicada en 1954, como preludio a las Olimpiadas de
Melbourne y con el propósito de dar a conocer el Deporte español que, en
aquellos momentos, se encontraba en una situación un tanto precaria, a
excepción del fútbol, aunque tampoco este último podía ser comparado con el
actual.
La obra, impresa en papel de escasa calidad, como corresponde
a la época, está sin embargo encuadernada en piel roja.
A pesar de ser una iniciativa privada, en parte sufragada
por la publicidad que insertaba, contó también con el apoyo de la Delegación
Nacional de Deportes que presidía en aquellos momentos el Teniente General D.
José Moscardó Ituarte (1878-1956). En la fotografía que dedicó a la obra
aparece vistiendo el uniforme militar, con la Cruz Laureada al pecho, que le
fue concedida por su defensa del Alcázar de Toledo y los cordones de Jefe de la
Casa Militar de S. E. el Jefe del Estado, cargo que al editarse la obra no
desempeñaba,
La primera parte de la obra está dedicada a la historia del
olimpismo moderno, con información precisa de cada una de las olimpiadas, hasta
la de Helsinki que había tenido lugar en 1952.
La segunda parte constituye una recopilación de la actividad
desarrollada por las distintas Federaciones españolas que, por orden alfabético,
eran las Ajedrez, Atletismo, Automovilismo, Baloncesto, Balonmano, Billar,
Bolos, Boxeo, Caza, Ciclismo, Colombicultura, Esgrima, Esquí, Fútbol, Galguera,
Gimnasia, Golf, Hípica, Hockey, Lucha, Montañismo, Motociclismo, Natación,
Clubs Náuticos, Patinaje, Pelota, Pelota Base, Pentalón Moderno, Pesca, Polo,
Remo, Rugby, Tenis, Tenis de Mesa, Tiro Nacional, Tiro de Pichón, Tiro al
Plato. Es curioso que las únicas que ostentaban el título de “Real” eran las de
Esgrima, Fútbol y Hockey.
Uno de los aspectos interesantes es el de ofrecer, junto con
la historia de cada federación, la de los clubes asociados y el palmarés de
cada especialidad.
Como muestra del salto cualitativo experimentado por el
Deporte español basta señalar que en salto de altura las marcas más importantes
eran las registradas por dos catalanes Pons 1,85 (1944) y Martínez 1,88 (1951).
Entre los aragoneses, hemos encontrado al zaragozano Alonso con una marca de 1,74.
Faltaba relativamente poco para que Garriga llevara el listón más allá de los 2
metros.
La última sección y con el título de “Galería de Campeones”
reseña a los deportistas más destacados, entre los cuales la presencia
aragonesa no es demasiado numerosa. En una rápida revisión hemos encontrado a
los siguientes:
Fernando Alonso Lej de las Casas (Zaragoza, 1927), campeón de España de Altura y Pértiga en 1949
y record absoluto de Aragón en varias disciplinas. Emilio Galve (Oliete,
Teruel, 1923), destacado jugador de Baloncesto. María Nelly Tomás Val
(Zaragoza, 1924), practicante de varios deportes y campeona de España de Esquí. Félix Lambán
Ventura (Ejea de los Caballeros, 1925), campeón de Europa de peso medio y Jesús Ochoa (Zaragoza, 1935) que destacó en
Tiro Nacional.
Un capítulo importante es el dedicado al Fútbol, con la
historia de este deporte y la de todos los clubes. El Real Zaragoza militaba
entonces en Segunda División y, entre los de Tercera se encontraban la Sociedad Deportiva Escoriaza, de Zaragoza,
con camiseta roja y pantalón negro; el Club Deportivo Calatayud (camiseta
blanca y pantalón negro); el Arenas Sociedad Deportiva de Zaragoza (camiseta
roja y negra a listas anchas verticales y pantalón negro); el Club Deportivo
Binéfar (camiseta azul con cuelo y puños blancos y pantalón blanco); la Unión
Deportiva Huesca (camiseta roja y azul a listas anchas verticales y pantalón
negro); y la Unión Deportiva Amistad de Zaragoza (camiseta violeta y pantalón
blanco).
Es en las páginas dedicadas a los que vistieron la camiseta
de España en encuentros internacionales donde se inserta la fotografía del borjano
José Nogués Portalatín (nº 165) del que se afirma que “se atrevió, y lo
consiguió, a hacer sombra a Zamora”. Un dato que no conocíamos es que, en un
encuentro disputado frente al Santander, un jugador de ese equipo le rompió
siete costillas con un rodillazo. “La lesión, por fortuna, no tuvo
consecuencias decisivas y la caballerosidad del portero baturro disculpó la
brutalidad del jugador santanderino”, se afirma en la reseña biográfica.
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