Nada más comentar el “hallazgo” de la estampa recuerdo de la bendición de la bandera de la delegación en Borja de la Cruzada Misional de Estudiantes de España, hemos recibido amplia información sobre esta asociación que, para nosotros, era desconocida, pero de la que formaron parte muchas jóvenes y desarrolló una gran actividad durante varios.
En
esta foto que corresponde a uno de los grupos en los que se estructuraba la
Cruzada, aparece la bandera que, como nos habíamos imaginado llevaba el emblema
de la Cruzada. La imagen fue tomada el 19 de abril de 1965 y en ella aparecen
(de izquierda a derecha) las cruzadas Teresa Bona, Marian Alegre, Inmaculada
Murillo (que era la Jefa de este grupo), Quetina Antón, Pilar Balaga y,
sentadas, Simona Sánchez y María Jesús Gracia. El grupo mantenía
correspondencia con un misionero borjano, el P. Rufino Irache S. J. que residía
en la India.
Al
frente de todos los grupos había una junta que, en ese año de 1965, estaba
presidida por María Carmen Sánchez, teniendo como Secretaria a María Carmen
Viamonte y como Tesorera a Josefina Urchaga. Como Comandante General de la
Cruzada en Borja estaba D. José Antonio Preciado, asiduo asistente a las
Jornadas Misionales que cada año se celebraban en Burgos.
Posiblemente,
algunas de las personas que nos leen tendrán más fotografías de las actividades
realizadas, especialmente de aquellas inolvidables funciones de teatro que
organizaba la hermana María Cerrada, que escribía los textos, producía el
espectáculo y lo dirigía con especial maestría.
Especial
impacto tuvo aquella obra en la que tres aguerridas cruzadas, hermanas por más
señas, mostraban su deseo de evangelizar tierras lejanas: “Yo la India” cantaba
una; “Yo la China”, decía la segunda y “Yo el Japón” exclamaba la tercera. Algo
inenarrable que, sin embargo, sirvió para suscitar numerosas vocaciones
religiosas entre las intérpretes, espectadoras y espectadores, que de todo hubo
y, al cabo de los años, siguen fieles a esa vocación.
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