Las pinturas murales de la ermita de la Virgen del Castillo de Fuendejalón

En el lugar donde, anteriormente, se levantó el castillo de esta localidad, se encuentra en la actualidad la ermita de la Virgen del Castillo, construida a comienzos del siglo XVIII. 

            Se trata de un templo de dimensiones mucho mayores que las de una simple ermita perdida en el campo. En este caso, estamos ante un edificio de planta de cruz latina con cabecera recta que, en el crucero tiene una cúpula ciega sobre pechinas. La nave de cuatro tramos se cubre con bóveda de lunetos. A ambos lados de los tres primeros tramos se abren capillas, comunicadas entre si, por medio de arcos de medio punto entre pilastras. En el último tramo se encuentra el coro y bajo el mismo un espacio con cubierta plana, separado de la nave por columnas toscanas y rejas. Es muy interesante una gran pila de agua bendita colocada en el centro del mismo.

José Mª Salvador Gisbert

Todo el interior del templo está decorado con un programa pictórico, de tema mariano, que fue realizado en 1874 por los artistas Santiago González y José María Salvador Gisbert, como señalaron Pedro Luis Hernando Sebastián y José Carlos Sancho Bas en su obra sobre el Patrimonio Artístico Religioso de esta localidad.

Santiago González

Ahora, podemos aportar más datos sobre estos artistas merced a la información contenida en la página dedicada a Blesa, población en la que había nacido José María Salvador. La personalidad de este artista ha sido objeto de cierta confusión pues se ha llegado a citar la existencia de dos pintores de similar nombre: José María Salvador y Salvador Gisbert. De hecho, en la página citada se le denomina Salvador Gisbert. En Fuendejalón firmó como José María Salvador Gisbert. Era natural de Blesa (Teruel), donde nació en 1851. Cuando comenzó a pintar aquí tenía 23 años. Ello fue posible gracias a su colaboración con Santiago González Pascual, un pintor y escultor mucho mayor, nacido en 1814, que había nacido en Loscos, muy cerca de Blesa y que fue el protector de José María Salvador en el inicio de su carrera artística.

La cúpula de la ermita fue decorada por ambos, con el tema de “María, Reina de todos los Santos”, pero posteriormente José María continuó realizando en solitario las restantes escenas representadas en los muros de la nave: El nacimiento de la Virgen, la Anunciación, la Adoración de los pastores y la Asunción. Sobre ellas, las tres virtudes teologales y las cuatro cardinales. En las pilastras, diversos motivos relacionados con las letanías lauretanas. Sin embargo, no puede descartarse la colaboración de ambos artistas. Tan sólo en la Inmaculada Concepción que aparece encima del crucero, figura la firma en solitario de Gisbert y la fecha de su realización: 31 de julio de 1878.

José María Salvador Gisbert trabajó como delineante en la Diputación de Teruel, aunque siguió practicando la pintura durante toda su vida. Fue un hombre inquietó que colaboró como escritor en varias revistas y periódicos de la época, hasta su fallecimiento en 1912.

Todo el conjunto de la ermita de Fuendejalón fue restaurado por el pintor borjano Luis Tejero, en 1992, y se dotó al interior del templo de una iluminación que permite admirarlo en todo su esplendor.

Bibliografía

HERNANDO SEBASTIÁN, Pedro Luis y SANCHO BAS, José Carlos. Fuendejalón. Patrimonio Artístico Religioso. Centro de Estudios Borjanos. Borja, 1998.

“Blesa, un lugar en el mundo”. www.blesa.info