El
Museo Nacional de Arte Romano de Mérida nos acaba de remitir los tres últimos
números de su revista Cuadernos
Emeritenses que, como es habitual, tienen carácter monográfico.
El nº
42 está dedicado a El tratamiento textil
en Augusta Emerita. Instalaciones artesanales y su autora es Dª. Macarena
Bustamante-Álvarez. En él pone de manifiesto la complejidad de las estructuras
productiva de la industria textil en la antigüedad, en la que la principal
fibra utilizada era la lana, mientras que la seda era de uso muy puntual por
las élites romanas. La publicación se estructura en tres bloques, siendo el
primero el dedicado a un acercamiento histórico al mundo de los tejidos en el
imperio romano, con especial atención al
caso de Hispania. El segundo bloque identifica de manera genérica cada una de
las instalaciones de Mérida, mientras que el tercero, que la autora califica
como el apartado neurálgico de la obra, presenta las evidencias localizadas en
esa ciudad sobre el tratamiento y conservación de textiles, valorando los
restos de carácter estructural.
El nº
43 está dedicado a La sociedad emeritense
altoimperial documentada en estelas y placas funerarias y constituye una
continuación del trabajo que su autora, Dª. María Teresa Pando Anta, publicó en
un número anterior de esta serie. En esta ocasión, a través del análisis de
estelas y placas trata de dar respuesta a varios puntos como si las
manifestaciones son similares o si hay diferencias según el tipo de monumento
estudiado; si hay diferencias en función de la categoría jurídica y social de
los individuos representados en ellas; si hubo cambios de mentalidad en el
transcurso del tiempo; y si se advierte el predominio de algún colectivo social
en concreto o las diferencia sociales se perciben en esas manifestaciones
funerarias.
Finalmente,
el nº 44 lleva por título La minería del
plomo en Extremadura y sus usos en época romana. Piezas plúmbeas en Augusta
Emérita. Su autora Dª. Ana Isabel Cano Ortiz, relata en la introducción que
su interés por el tema surgió a raíz del descubrimiento en un solar de Mérida
de un sarcófago de plomo, casi intacto. Adentrarse en el estudio del plomo y su
uso en época romana constituía un reto complejo, dados la escasa atención que
se le ha dedicado hasta el momento. De ahí la importancia de este estudio
riguroso de los fondos conservados en el Museo de Arte Romano y en el Consorcio
de la Ciudad Monumental de Mérida, el cual se estructura en sieta capítulos,
dedicados al plomo, como material; la minería en Hispania; la preparación del
mineral; el uso del plomo en época romana; la minería en Extremadura durante
esa época; y su uso específico en Augusta
Emérita. Todo ello acompañado por un catálogo de las piezas conservadas y
las correspondientes conclusiones.