La
Semana Santa es un período propicio para los desplazamientos turísticos de
muchas personas, atraídas por las ceremonias propias de esos días o simplemente
por el deseo de visitar aquellos lugares que reúnen especiales atractivos.
Borja y
su comarca se han ido consolidando como uno de los destinos que despiertan
mayor interés. En el caso que nos ocupa, tradiciones como la del Entierro de
Cristo o el disponer de tres museos abiertos y un centro de interpretación en
el propio término municipal, junto con lugares dignos de ser visitados, como el
Palacio de Bureta el Centro de Interpretación del valle del Huecha en Albeta, o
el Santuario de Misericordia, constituyen alicientes más que suficientes para
una escapada desde la capital.
Sin
embargo, nos ha sorprendido el que en los medios de comunicación no se haya
hecho ninguna referencia a los mismos, ni al señalar las tradiciones más importantes
de esos días, ni los recursos patrimoniales o naturales existentes.
Aún
nos ha llamado más la atención el que en un suplemento publicado el viernes 21
de abril, bajo el título “Aragón un país de montañas. Viajes y escapadas”, se
dedicaran dos páginas al Enoturismo. En él se hacía mención expresa a las
cuatro Denominaciones de Origen aragonesas y a las recorridos por las mismas
con las posibilidades que ofrecen. Pues bien, el artículo se hacía mención
expresa a los nombres de tres de ellas: Somontano, Cariñena y Calatayud, pero
al referirse a la nuestra, en lugar de “Campo de Borja” se rotulaba como “Garnacha”.
¿Por qué?
