Ayer, la Iglesia celebró el IV Domingo de Cuaresma, conocido como “Domingo de Laetare”, que constituye un descanso dentro de los rigores de este tiempo litúrgico. “Laetare” quiere decir “alegraos”, porque muy pronto conmemoraremos la gran solemnidad de la Resurrección. Como expresión de ese significado, los sacerdotes visten casullas de color rosa, en lugar del morado propio de la Cuaresma.








.jpg)































