La primera santa borjana

           

            Acaba de aparecer la obra del P. Rainerio García de Nava titulada Odisea martirial de catorce concepcionistas, en la que se relata la vida y el martirio de estas religiosas de la Orden de la Inmaculada Concepción, pertenecientes  a los monasterios de San José de Madrid, de El Pardo y de Escalona, que fueron asesinadas en 1936 y cuya causa de beatificación ha concluido, a nivel diocesano, habiendo sido remitida a Roma, donde proseguirá su estudio.

            Entre ellas se encuentra la Madre Isabel Lacaba Andía, nacida en Borja el 3 de noviembre de 1882. Era hija de María Andía Cerico, natural de Trasmoz y del borjano Juan Lacaba Arilla, un humilde agricultor. Fiel a su vocación religiosa, ingresó en el convento concepcionista de San José, situado en la calle Sagasti de la capital de España, el 3 de noviembre de 1902. Elegida superiora de la comunidad en 1935, tuvo que padecer la persecución religiosa de aquellos terribles momentos, acrecentada en julio de 1936, cuando tuvieron que abandonar el convento (lo habían hecho anteriormente, en varias ocasiones) y refugiarse en un piso de la calle Manuel Silvela. Ante la gravedad de la situación, la comunidad se dispersó. La Madre Isabel pudo salvarse, pero decidió permanecer con las religiosas más ancianas, una de ellas inválida. De allí fueron sacadas, con extrema violencia, en la tarde del 7 de noviembre de 1936, por milicianos armados y fusiladas, poco después, en una plaza de Madrid.

 

Casa donde nació en Borja la Madre Isabel Lacaba

            Aunque existen otras causas incoadas de personas directamente relacionadas con nuestra ciudad, como el P. Jesús Ballesta Tejero S.J. o Antonio Lasa Vidaurreta, Misionero Claretiano, asesinado a los 17 años de edad, la Madre Isabel Lacaba puede ser la primera borjana en alcanzar la gloria de los altares, si el proceso culmina felizmente.

            El libro que comentamos ha sido donado al Centro por Pilar Pasamar Madrid, sobrina nieta de la Madre Isabel.

El "fusilamiento" de San Bernardo

            En el torreón de acceso al monasterio de Veruela se encuentra una imagen que representa a San Bernardo de Claraval. En ella se aprecian las huellas que el paso del tiempo ha ido dejando y las agresiones a las que, al parecer, fue sometida.

Según relata el escritor D. Romualdo Nogués y Milagro, en sus memorias publicadas con el título Aventuras y desventuras de un soldado viejo natural de Borja, a comienzos del siglo XIX los monjes del monasterio habían abrazado la causa liberal, llegando a conducir presos a Zaragoza a dos religiosos que se habían decantado por el pretendiente carlista. Varios de ellos, vestidos de militar, se unieron al batallón creado por los “nacionales” de Añón. No es de extrañar, por lo tanto, que en la comarca se cantara:

            Los frailes de Veruela son liberales

            y han escrito a la reina pa que los arme;

            ellos se harán vistuarios y también sabres,

            para cortar el cuello a los infames.

Sin embargo, a pesar de todo, no pudieron impedir que los echaran del monasterio, tras la Desamortización, en 1835. Según Nogués, al salir fusilaron la imagen de San Bernardo, no sabemos si por ahondar en su conducta o contrariados porque el gran santo cisterciense no les hubiera dispensado la protección a la que se consideraban acreedores.

Dos Vicealmirantes de la Armada en Borja

            Durante este fin de semana han visitado nuestra ciudad el V.A. D. José Antonio Ruesta Botella, Jefe de la División de Planes del Estado Mayor de la Armada y el V.A. D. Ignacio Horcada Rubio, Sub-Director General de Planes y Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa. Se da la circunstancia de que este último es el único almirante en activo nacido en Aragón, concretamente en Zaragoza.

El Excmo. Sr. V.A. D. José Antonio Ruesta Botella

Fueron atendidos por el Presidente del Centro quien, en 1975, fue profesor de los mismos en el B/E “Juan Sebastián de Elcano”. Tras firmar en el Libro de Honor del Centro, recorrieron sus instalaciones y, posteriormente, visitaron la colegiata de Santa María su magnífico museo y el Arqueológico, instalado en la antigua iglesia de San Miguel, junto al convento de Santa Clara que también tuvieron oportunidad de conocer. También se desplazaron al monasterio de Veruela y al Museo de la Denominación de Origen “Campo de Borja”.

El Excmo. Sr. V.A. D. Ignacio Horcada Rubio

El V.A. Horcada que acaba de ascender el pasado 3 de mayo, estuvo destinado anteriormente, como contralmirante, en el Cuartel General de la OTAN en Nápoles, donde se conservan numerosos testimonios de la presencia aragonesa y, especialmente, del rey Alfonso V que, durante el sitio a esa población, otorgó el título de ciudad a Borja. Por este motivo, ha prometido enviarnos un artículo para nuestro Boletín sobre este tema.

Publicaciones de la Profª María José Aguilera Arilla

            María José Aguilera Arilla nació en Borja, en 1950, y tras cursar los estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza, obtuvo el grado de Doctora en Geografía. Desde hace años ejerce la docencia en la Universidad Nacional a Distancia como Profesora Titular del Departamento de Geografía de dicha universidad.

            Allí ha desarrollado una gran labor, habiendo publicado un importante número de obras, como autora principal o con otros profesores del Departamento, que siempre ha tenido la gentileza de remitir a la biblioteca del nuestro Centro.

            Ahora, acaba de enviarnos dos nuevos manuales y otras tantas grabaciones en DVD que han pasado a engrosar nuestros fondos. Un detalle que agradecemos, de manera especial, dado nuestro interés por mantener al día la sección dedicada a las publicaciones de todos los autores borjanos o relacionados con las diferentes localidades que forman parte de nuestra área de influencia.

Un testimonio de la arquitectura popular en grave riesgo en Pozuelo de Aragón

Foto: Félix A. Rivas

            A través de la información que nos ha facilitado D. Félix A. Rivas, acabamos de tener conocimiento del estado de ruina en el que se encuentra uno de los elementos más significativos de la arquitectura popular de nuestra zona: El llamado “lumbrerón” de Pozuelo de Aragón.

            Se trata de una cabaña de planta circular y muros de mampuesto con falsa cúpula que le proporciona un aspecto similar al de las lumbreras de las antiguas bodegas, a lo que obedece el nombre con el que es conocida.

            Este tipo de cabañas, frecuentes en muchos lugares y, también, en nuestra comarca han sido objeto de diferentes estudios y, todavía, se discute sobre su primitiva funcionalidad. Se les ha asociado con una función de vigilancia de los plantados de viñas, aunque su emplazamiento en otros lugares abre otras posibilidades.

            Por sus grandes dimensiones la de Pozuelo ha sido calificada como la “catedral” de este tipo edificaciones, aunque existió otra de características similares en una de las laderas de la Muela de Borja, lamentablemente derrumbada. Afortunadamente, se conserva otra en el término de las Campellas y hay varias, de menor tamaño, en el monte de la Ciesma o la Diezma, ya en la comarca del Moncayo. De hecho, en Grisel se ha recreado una de estas cabañas en la parte posterior de su castillo.

Derrumbamiento de la caseta (Foto Félix A. Rivas)

            En cualquier caso, la de Pozuelo constituye un ejemplo singular de nuestra arquitectura popular. Por ello, el derrumbamiento de una parte de ella, viene a poner en grave riesgo la supervivencia de la misma y obliga a adoptar medidas inmediatas para consolidarla y evitar su desaparición.

            Félix A. Rivas, técnico en Patrimonio Cultural que, entre sus múltiples actividades, mantiene la página web www.piedrasconfuturo.com, ha dado la voz de alarma, invitando a todas las personas interesadas a dirigirse a la Dirección General del Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, a la Comarca de Campo de Borja y al propio ayuntamiento de Pozuelo de Aragón para que encuentren la fórmula adecuada con el fin de evitar una pérdida irreparable. Nosotros queremos unirnos a este llamamiento, a pesar de que el esfuerzo realizado para defender otros monumentos de nuestra zona, como la iglesia de Gañarul, han resultado estériles hasta el momento.

La pluralidad política en el Centro

            En las elecciones autonómicas y municipales que acaban de celebrarse en España, un significativo grupo de personas vinculadas al Centro de Estudios Borjanos ha figurado en las candidaturas de las diferentes fuerzas que concurrían a las mismas, en lo que constituye un elocuente testimonio de pluralidad política.

Entre los cargos directivos del Centro, eran candidatos: el Secretario Isidro Aguilera Aragón (PAR, municipales) y el Vice-Secretario Juan María de Ojeda Castellot (PP, municipales). Dos Consejeros participaban también: Manuel Giménez Aperte (PSOE, Grisel municipales) y Julián López Babier (Compromiso con Aragón, autonómicas).

            Por otra parte, entre los miembros de la Asociación de Amigos del Centro de Estudios Borjanos se han presentado: Manuel Lorenzo Blasco Nogués (PAR, autonómicas); Miguel Ángel Blasco Nogués (PAR, municipales); María Pilar Cuartero Almau (PP, municipales); Mariano Irache Cabañero (PAR, municipales); Ana Echave Ladera (PAR, municipales); Leandro Galindo Escolano (PP, municipales); María Ángeles Martínez Gómez (PP, municipales y autonómicas); Juan Pablo Peña Jiménez (PSOE, municipales); Ana Tejero Almagro (PAR, municipales). Además, Alberto Aguilera Hernández, investigador residente, figuraba en la candidatura del PAR a las municipales de Borja. Además de todos ellos, es probable que, en otras localidades, figuraran miembros de la Asociación en candidaturas que desconocemos.

            Han salido elegidos concejales de Borja: Juan María de Ojeda Castellot (PP), cesando como Vice-Secretario del Centro; Miguel Ángel Blasco Nogués (PAR); Ana Echave Ladera (PAR); Leandro Galindo Escolano (PP) y Ana Tejero Almagro (PAR). A ellos hay que sumar a Manuel Lorenzo Blasco Nogués que ha obtenido Acta de Diputado en las Cortes de Aragón (PAR).

El Presidente del Centro viajó a Marín

            El Presidente del Centro de Estudios Borjanos se desplazó a la Escuela Naval de Marín con objeto de celebrar el XL Aniversario de su promoción. Fue el 10 de julio de 1971 cuando, en el transcurso de la Semana Naval del Mar de Alborán, recibió su despacho de teniente del Cuerpo de Sanidad de la Armada, en el puerto de Almería, de manos del ministro D. Laureano López Rodó, en presencia del entonces Príncipe de España, S.A.R. D. Juan Carlos de Borbón.

            Ahora, los supervivientes de aquella promoción se han dado cita en la Escuela Naval, donde cursaron sus estudios, para renovar el juramento a la Bandera y rendir homenaje a los compañeros ya desaparecidos en acto de servicio o por causa de enfermedad.

El Presidente del Centro visitó la catedral de Tarazona

            El martes 17 de mayo el Presidente del Centro de Estudios Borjanos acompañó a los miembros de la Asociación Cultural “El Alcorque” en la visita que efectuaron a la catedral de Tarazona que acaba de ser abierta al público. Iban acompañados por D. Carmelo Borobia Isasa, obispo auxiliar emérito de Toledo y antiguo titular de la sede turiasonense.

D. Carmelo fue el auténtico impulsor de las obras de restauración de la catedral, pues consiguió recabar los apoyos necesarios para sacar a este importante monumento de la situación de abandono en que se encontraba, y tuvo el acierto de encargar el Plan Director al arquitecto D. Fernando Aguerri Martínez que, posteriormente, ha dirigido las obras en colaboración con su hermano y un equipo multidisciplinar de gran valía.

Durante el detallado recorrido, los visitantes pudieron comprobar el espectacular resultado de los trabajos, siendo guiados por el Presidente del Cabildo, D. José María Gutiérrez. A la comida posterior se unió el actual obispo de Tarazona, D. Eusebio Hernández Sola, a quien ha correspondido el honor, nada más tomar posesión de su sede, de ver cumplido el sueño de tantas personas, abriendo al culto el principal monumento de la diócesis.

Para las gentes de Borja, la recuperación de la catedral constituye una buena noticia, dada la influencia que va a tener en el turismo de la zona y, por otra parte, el edificio conserva algunos testimonios que lo relacionan con nuestra ciudad. Es bien conocido que la fundadora de la primitiva catedral fue Dª Teresa Cajal, la madre de D. Pedro de Atarés, la cual fue también señora de Borja, como su hijo. Las importantes pinturas murales de su cabecera fueron obra del gran artista renacentista Alonso González, establecido en Borja desde 1546 cuando contrajo matrimonio con Francesa de Vera; aquí residía también su hermano Isidoro, médico de profesión. Por otra parte, en la capilla de San Andrés destaca la decoración de estuco de sus muros, realizada por el veneciano Ambrosio Mariesque, autor del magnífico frontal de la colegiata de Santa María, probablemente encargado por la condesa de Castellflorit y cuyo éxito le deparó otros trabajos, como los realizados en la sacristía del monasterio de Veruela, posteriormente desaparecidos, y los aquí comentados de la capilla de San Andrés.

Patrimonio e infraestructuras

Iglesia de Santa María de Tobed

                   Con motivo del reciente congreso sobre la Orden del Santo Sepulcro, tuvimos la oportunidad de visitar Tobed, en donde se encuentra la iglesia de Santa María, un monumento excepcional que fue incluido por la UNESCO en el llamado “Patrimonio de la Humanidad”. Desde allí nos desplazamos hasta Langa del Castillo, ya en el Campo de Daroca, para visitar la iglesia parroquial de San Pedro, un templo renacentista que acaba de ser restaurado, según proyecto del arquitecto D. Javier Iguarben, con resultado espectacular. Entre sus obras de arte destaca el retablo mayor, una obra gótica del llamado “maestro de Langa” que ha podido ser admirado en la exposición “Joyas de un Patrimonio”, instalada en el Palacio de Sástago de Zaragoza, tras su restauración por la Excma. Diputación Provincial de Zaragoza.

Iglesia Parroquial de San Pedro de Langa del Castillo

            Dos muestras del importante conjunto patrimonial que conservan los diferentes municipios aragoneses, el cual junto a su valor intrínseco debería ser un motor para su desarrollo.

            Son numerosos los estudios realizados que ponen de manifiesto la relación entre Patrimonio y Economía, en unos momentos en los que el turismo cultural cobra, día a día una mayor importancia.

            Sin embargo, los flujos turísticos necesitan unas infraestructuras mínimas para facilitar su desarrollo y, entre ellas, las comunicaciones son básicas. Por ello, resulta sorprendente que, a comienzos del siglo XXI, se puedan encontrar carreteras como las que todavía existen en buena parte de la red secundaria de Aragón e, incluso, principal como son los casos de la N-122 y la N-232 en nuestra zona. Se necesita realizar un esfuerzo para equipararnos a comunidades vecinas porque no es lógico que para percatarnos de la entrada en Castilla o Navarra, podamos prescindir de los indicadores ya que el cambio de firme de la carretera constituye una señal inequívoca.

            También necesitamos mejorar la oferta hostelera, aunque en este caso, estamos seguros de que un aumento de la demanda estimulará a la iniciativa privada en este ámbito.

Javier de Pedro e Imaginañón

            El pintor Javier de Pedro nos ha hecho llegar un bonito grabado con el que invita a la inauguración en Añón, el próximo 11 de junio, de una exposición de sus últimos trabajos. La exposición será el punto de arranque de su proyecto “Imaginañón”. En la  página www.imaginañon.es informa sobre su trayectoria artística.

Iglesia Parroquial de Añón

            Javier de Pedro vivió durante varios años en Borja, ciudad a la que está vinculado familiarmente. Aquí puso en marcha un taller de cerámica, de grato recuerdo, e impulsó diversas iniciativas culturales. Desde hace unos años estableció su residencia en Añón, un municipio enclavado en las estribaciones del Moncayo, cuya visita recomendamos por la belleza de su entorno y el interés de algunos de sus monumentos, como el antiguo castillo, donde existe una casa de turismo rural, y la iglesia parroquial contigua. En la misma localidad hay un Centro de Interpretación del Parque Natural del Moncayo y, a través de un hermoso paseo, se puede llegar hasta las Cuevas, unas minas abandonadas con un manantial que aporta sus aguas al río Huecha.

La Cofradía de las Almas

            En 1719 fue fundada en Borja la cofradía de “Cristo Nuestro Señor en el Huerto y de las Almas del Purgatorio”. Como se indica en sus constituciones la iniciativa de su creación se debió a un grupo de “devotos” que se hicieron cargo del paso correspondiente, ante la decisión del M.I. Ayuntamiento y del corregidor D. Alonso Arraya y Espinosa de “prohibir por las inquietudes de los hombres mozos que estos llevasen, en la procesión del Jueves Santo, a Nuestro Señor en el Huerto”.

Actual paso de la Oración en el Huerto

            Era evidente que la adopción de una medida de esta naturaleza respondió a circunstancias de indudable gravedad, aunque se desconocía el alcance de las mismas.

Arca con Cristo yacente escoltado por los alabarderos

            Sin embargo, en las memorias del general D. Romualdo Nogués, fuente inagotable de curiosas noticias, aparece una referencia a esos hechos. Afirma que los mozos se emprendían a tiros y puñaladas, con el resultado de algunos muertos y heridos, porque todos querían ser los primeros en enramar de laurel el arca y llevar las andas del Paso de la Muerte. La consecuencia era que todos los años iban a presidio un par de jóvenes y el resto “a servir al rey” en el Ejército.

Paso de la Muerte

            Ocurre, sin embargo, que el relato del general hace referencia al Entierro de Cristo que, en el momento de la fundación de la cofradía, no se celebraba aún, pues se llevó a cabo por vez primera en 1746. En cualquier caso, es evidente, que la Semana Santa borjana derivó, en ocasiones, en auténticas batallas campales y que la fundación de la cofradía de las Almas estuvo relacionada con el intento de calmar los ánimos de los más exaltados. No nos consta que, por este motivo, se prohibiera a los solteros pertenecer a la misma. Aunque D. Romualdo afirmaba que sólo entraban los casados, por ser más mansos, ya que “para domesticar fieras, no hay como las aragonesas”, seguramente se trataba de una exageración.

Fiesta de San Isidro

            Borja se dispone a celebrar la festividad de San Isidro Labrador que este año tiene una especial relevancia, pues fue el 15 de mayo de 1911 cuando la cofradía de Nuestro Señor en el Huerto y de las Almas del Purgatorio propuso honrar a este santo, con una fiesta y procesión. Autorizada por el obispo de Tarazona D. Santiago Ozcoidi y Udave, se llevó a cabo por vez primera en 1912.

            En sentido estricto, por lo tanto, no existe una cofradía de San Isidro en Borja, sino que la fiesta la organiza la cofradía antes citada, de historia muy curiosa, que siempre estuvo integrada por labradores.

            Entre los festejos que tienen lugar el día 15 de mayo destaca la Aurora dedicada a San Isidro y, desde hace algunos años, el tesón de los responsables de la cofradía, con la colaboración del M.I. Ayuntamiento y de Bodegas Borsao, ha hecho posible que, junto a los actos religiosos, puedan realizarse otros dedicados a los niños, conciertos o, incluso, como este año, un recital de las poesías de D. Baltasar González con motivo del 150 aniversario de su nacimiento.

Un libro sobre la campaña de Cerdeña

            La Institución “Fernando el Católico” acaba de editar en su colección “Estudios” la obra Guerra en Ultramar. La intervención aragonesa en el dominio de Cerdeña (1354-1355) del Dr. D. Mario Lafuente Gómez.

            En el libro se analiza la campaña emprendida por Pedro IV para sofocar la rebelión protagonizada por el juez de Arborea contra la presencia aragonesa tras la conquista de la isla llevada a cabo en 1323.

            El libro se circunscribe a la participación del reino de Aragón en esta empresa y, entre los datos aportados, aparecen los referidos a la contribución económica de Borja y Magallón.

            Borja aportó un subsidio de 6.000 sueldos y Magallón otro de 3.000.  Por su parte los judíos de Borja aportaron 6.500 sueldos y los moros de nuestra ciudad otros 3.000. El monasterio de Veruela lo hizo con 3.000 y las religiosas de Trasobares con 2.000.

            Al término de la campaña hubo que efectuar una nueva recaudación para facilitar el retorno del monarca. En esta ocasión, Borja entregó 3.500 sueldos, la aljama de moros 2.500 y la de judíos 2.000. Magallón contribuyó con 1.500 sueldos y el monasterio de Veruela con 2.000.

            Entre los caballeros que participaron en la expedición figuraban Pedro Martínez de Agón y Pedro Ramírez de Borja (con su hijo del mismo nombre), aunque también aparecen otros de las familias Aguilar y Vera que, probablemente, ya estaban establecidas en Borja. Por su parte, en la conquista de 1323, estuvo presente Rodrigo Ortiz de Bisimbre.

Fotografías de Ainzón

            El C.E.I.P “El Pomillo” de Ainzón es uno de los más activos centros educativos de nuestra comarca. Con motivo del 70 aniversario de la inauguración del edificio que lo acoge, el colegio organizó una exposición en la que se mostró una selección del material docente utilizado en el pasado, junto con numerosas fotografías recopiladas por los padres de los alumnos.

            Ahora, D. Manuel García Cebrián, uno de sus profesores, ha hecho entrega al Centro de Estudios Borjanos de un CD con la interesante colección de imágenes reunidas en esa ocasión, un gesto digno de agradecimiento ya que contribuye a enriquecer nuestro archivo fotográfico.

Restauración de una imagen de San Francisco

            Dentro de los trabajos que se están llevando a cabo para la instalación del Museo de Santa Clara, en estos momentos se está procediendo a la restauración de una de las piezas que serán expuestas.

            Se trata de la imagen de San Francisco que será instalada en la Sala I, junto con un lienzo de Santa Clara. La restauración ha sido encomendada a Dª María Pilar Bea González y su financiación corre a cargo de Dª Blanca Blasco Nogués y un grupo de amigos que han querido contribuir generosamente a esta iniciativa, de la misma forma que otra serie de benefactores se van haciendo cargo de la recuperación de las restantes obras de Arte.

            Con motivo de los trabajos se ha podido conocer que la imagen, conservada en el convento, era utilizada a comienzos del siglo XX en la procesión que tenía lugar, con motivo de la festividad del Santo, como puede apreciarse en una antigua fotografía conservada en el archivo del Centro.

Museos de Borja



            Entre los muchos alicientes con que cuenta Borja, destacan de manera especial sus museos. En estos momentos se encuentran abiertos el Museo de la Colegiata y el Museo Arqueológico.

Interior patio Museo de la Colegiata

            El Museo de la Colegiata se encuentra ubicado en el antiguo Hospital Sancti Spiritus. El museo fue inaugurado en 2003 y su creación fue posible gracias a un acuerdo entre el M. I. Ayuntamiento que se hizo cargo de las obras de recuperación y acondicionamiento de ese edificio, uno de los mejores exponentes de la arquitectura renacentista en nuestra ciudad, y la parroquia de Borja que aportó la mayor parte de las obras que se exponen en sus siete salas. Por su parte, nuestro Centro llevó a cabo el proyecto de instalación.

Vista interior del Museo Arqueológico

            El Museo de Arqueología surgió como consecuencia de otro acuerdo entre el Centro de Estudios Borjanos y el M. I. Ayuntamiento. Está situado en la antigua parroquia de San Miguel, Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, y fue inaugurado en 2007. El ayuntamiento asumió la restauración del monumento y el Centro colaboró con sus colecciones y con la realización del proyecto museográfico.

Acceso al convento de Santa Clara e iglesia

            Dentro de muy poco, Borja dispondrá de un nuevo museo. En este caso estará instalado en los bajos del convento de Santa Clara y en él se mostrará el rico patrimonio artístico del mismo. A diferencia de los anteriores, su realización está siendo llevada a cabo, exclusivamente, con donativos particulares canalizados a través de la Asociación de Amigos de dicho museo. También en este caso, el Centro de Estudios Borjanos ha prestado toda su colaboración a la comunidad de religiosas y a los responsables del museo, teniendo en cuenta la importancia de este proyecto cultural. Está previsto que su inauguración tenga lugar dentro de este mismo año. En estos momentos, se trabaja en la restauración de las distintas obras de Arte que serán expuestas en él.

Sobre el traje “tradicional” del hombre borjano

            En unos momentos en los que se asiste a una exaltación de los valores regionales, el traje aragonés se ha convertido en una de nuestras señas de identidad y son muchas las personas que lo visten con ocasión de fiestas y celebraciones, recreando un modelo que es considerado el “tradicional” de nuestra zona.

            Pero, el traje, como otras muchas supuestas “tradiciones”, ha ido cambiando en el transcurso de la historia y, con frecuencia, suele olvidarse que el vestido ha variado a impulso de las modas y de las circunstancias de cada momento.

            Romualdo Nogués, el gran escritor borjano, nos ha dejado en sus obras algunas descripciones de cómo vestían las gentes de Borja, desde finales del siglo XVIII.

            Por lo que respecta a las gentes acomodadas, afirma que el último personaje de la comarca que utilizó el traje del siglo XVIII fue el cura de Huechaseca que vestía un largo levitón, colosal tricornio y calzón corto, luciendo sus delgadas pantorrillas, porque aborrecía el pantalón, por ser moda introducida de Francia “que ningún buen español debía gastar”. Como es bien conocido, el pantalón fue una prenda que se impuso durante la Revolución francesa. La cita es interesante pues demuestra que, en aquellos momentos, los clérigos no empleaban el traje talar.

            En cuanto a las clases populares, señala que el pañuelo a la cabeza comenzó a usarse a mediados del siglo XIX. Hasta entonces, muchos labradores llevaban sombrero de copa en el que los quintos, ataban las cintas rojas que les regalaban las mozas.

            Cuando se generalizó el uso del pañuelo, nunca se lo ponían como se hace ahora, sino formando un estrecho rodete con las puntas ocultas o, en ocasiones, atado con un nudo muy pequeño.

            El resto del atuendo estaba compuesto por chaleco de pana negra con solapas, sobre camisa blanca, faja muy ancha generalmente morada, calzón blanco bordado abierto por los costados hasta cerca de la cintura, enseñando holgados calzoncillos del mismo color, medias negras y alpargatas con muchas varas de cinta. Para los trabajos del campo se usaban albarcas o abarcas. Por razones evidentes, el calzón terminó siendo negro.

            Baltasar González que pintó a finales del siglo XIX, nos ha dejado varios testimonios de esta indumentaria. También aparecen en sus cuadros jóvenes llevando blusa que se introdujo por esa época.

            Luego vino el pantalón largo negro ceñido por la faja y el chaleco sin solapas. Poco a poco, el pañuelo dejó paso a la boina pequeña que ha llegado hasta nuestros días.

            Por lo tanto, el traje que ahora utilizamos no deja de ser una recreación de una moda que tiene su origen en una época relativamente reciente y nos obliga a utilizar con cuidado ese adjetivo de “tradicional” que, frecuentemente, se aplica a usos que lo son para los que no han conocido otra cosa.

El profesor Calvo Carilla visitó el Centro

            El catedrático de Historia de la Literatura Española de la Universidad de Zaragoza y Director de los Cursos Extraordinarios de la misma, D. José Luis Calvo Carilla ha visitado el Centro de Estudios Borjanos.

            Nacido en Huesca en 1950, el Prof. Calvo Carilla fue nombrado Catedrático de Lengua y Literatura del Instituto de Bachillerato de Borja en 1980, ejerciendo la docencia en nuestra ciudad hasta 1988.

            En 1981 fue elegido Consejero del Centro de Estudios Borjanos y, recientemente, ha entrado a formar parte del Consejo Asesor de la revista Cuadernos de Estudios Borjanos.

            Su visita a la ciudad donde dejó tan profunda huella, tanto entre sus alumnos como en las instituciones con las que colaboró, ha servido para analizar la puesta en marcha de diversos proyectos en el ámbito de su especialidad.

Adquiridos dos dibujos de Veruela

            Continuando su labor de recopilación de obras de Arte relacionadas con nuestra zona, el Centro de Estudios Borjanos ha adquirido recientemente dos dibujos de Antonio Fernández Marrero.

            Fernández Marrero fue un artista que cultivó el Dibujo y la Pintura. Pensionado por la Diputación Provincial de Ciudad Real, inició su formación a temprana edad y, a comienzos del siglo XX, estuvo en Veruela donde realizó una serie de estudios que, junto a otras obras, expuso en marzo de 1927 en el Salón de Exposiciones del Museo de Arte Moderno de Madrid.

            En la reseña que, sobre la exposición, publicó ABC se destacaba, además de su juventud, “los paisajes y estudios del monasterio de Veruela que, por sí solos, ya revelan a un artista de sensibilidad muy depurada”.

            Los dibujos adquiridos representan el torreón de acceso al monasterio y la fachada de su iglesia.

Donación de la Asociación Cultural Révolté

            Fundada en septiembre de 2008, la Asociación Cultural Révolté viene desarrollando, desde entonces, una intensa actividad cultural en Mallén.

            Dispone de página web: www.revolte.villademallen.com y publica dos revistas: Cuadernos de Memoria, de la que ya han aparecido 3 números y Albaiz cuyo primer número fue presentado en septiembre de 2010.

            Por otra parte, realiza exposiciones periódicas y anualmente convoca una Jornada sobre “Memoria e Historia de Mallén”.

            Ahora, los responsables de la misma han hecho donación al Centro de Estudios Borjanos de sus revistas, así como de los carteles editados para anunciar sus actividades.

            Como es sabido, el Centro conserva todas las publicaciones de la zona y una importante colección de carteles y publicaciones menores de cada uno de nuestros municipios, cuyo mantenimiento sólo es posible con contribuciones como ésta.