El grupo de naturalistas que, cada mes, organiza
interesantes recorridos por nuestro entorno decidió, en esta ocasión, programar
uno de carácter urbano dadas las circunstancias atmosféricas y eligieron como
lugar de destino la villa castellana de Ágreda. No pudo ser más acertada la
decisión, dado que a la proximidad a Borja se une el importante conjunto monumental de la misma
y la existencia de un singular jardín que constituía el objetivo principal del
desplazamiento.
Entre sus monumentos destaca la actual Casa Consistorial
construido a comienzos del siglo XVI por la familia Castejón, en donde
residieron hasta la construcción del nuevo palacio al que nos referiremos más
adelante. En su arquitectura destaca la galería columnada de la planta noble
que se correspondería con otra existente en la planta inferior.
Otro monumento emblemático es la basílica de Ntra. Sra. de
los Milagros, Patrona de la villa y de otros 17 municipios de su tierra, lugar
de peregrinación para localidades como la nuestra. Su fiesta se celebra el
sábado siguiente al Corpus Christi.
El templo formó parte, originalmente del convento de Agustinos calzados que
tuvieron, también, un colegio.
La iglesia de Ntra. Sra. de la Peña fue consagrada en 1193
y, en ella, el 6 de febrero de 1221 contrajo matrimonio Jaime I el Conquistador
con Leonor de Castilla. Desde allí marcharon a Tarazona donde el monarca que
tan sólo contaba con 14 años de edad fue armado caballero. Ocho años después el
matrimonio fue anulado por el Papa.
Al
templo se accede por una portada románica con 4 arquivoltas sobre jambas con
impostas sencillas. En 2012, fue instalado en su interior el Museo de Arte
Sacro de Ágreda en el que se muestra una importante colección de retablos,
predelas, laudas sepulcrales y otras piezas de los siglos XIII al XVIII.
Otra de las parroquias de Ágreda era la de San Miguel,
edificada a finales del siglo XV, aunque conserva la hermosa torre románica del
siglo XII, rematada con almenas. En su atrio se reunía, a toque de campana, el
consejo de la villa.
Ágreda llegó a contar con seis parroquias, correspondientes
a los barrios en los que estructuraba el gobierno de la localidad. Los
expedicionarios estuvieron en otro pequeño templo, el de Santo Domingo,
edificado sobre la antigua sinagoga que ahora alberga un restaurante.
Pero uno de los aspectos más importantes del municipio son
los restos conservados de los cuatro recintos amurallados que ceñían el casco
urbano, uno árabe y tres cristianos. Del primero se conserva la maravillosa puerta
emiral.
Junto a ella y sobre las murallas se encuentra el Centro de
Interpretación de la Ciudad y el Territorio, en el que les llamó la atención la
inscripción que señala las direcciones a La Meca y a Córdoba. Recordamos que,
en las mezquitas de Al-Andalus, el mihrab
no se colocaba mirando a La Meca (al este), sino que se orientaba hacia Córdoba
(hacia el sur o sudeste).
Desde
allí pudieron contemplar ese sorprendente conjunto de huertas, reminiscencias
del pasado islámico, en las que se cultiva el famoso "cardo rosa" (Cardus cardunculus), un peculiar
producto de Ágreda, cuyo color se obtiene al ser cubierto con tierra y puede
ser consumido, tanto en ensalada como cocido.
Otro monumento que pudieron admirar fue la ermita de la
Virgen de los Desamparados, situada junto a otra puerta musulmana, la llamada
del Agua, debido a la fuente y alberca que existía allí.
Desde allí marcharon hasta el Torreón de la Muela o de la Mota, una
fortificación cristiana levantada sobre otra anterior musulmana que ha sido
objeto de una restauración, cuando menos llamativa, ya que junto a los
materiales tradicionales se han añadido otros de nueva impronta.
Dada la riqueza patrimonial de Ágreda, interrumpimos el
relato de la excursión, que continuaremos en un próximo artículo en el que
mostraremos otros monumentos que visitaron, entre ellos el jardín de los
Castejones.
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