Multitudinaria presentación en la Casa de Aguilar

            Numerosas personas se congregaron ayer en la Casa  de Aguilar para asistir a la inauguración del joven artista borjano Jorge Andía Ruiz. Las fotografías tomadas antes de iniciarse el acto no ofrecen una visión completa de la realidad de una concurrencia que, en determinados momentos, superó las 150 personas.

            En primer lugar intervino el Presidente del Centro de Estudios Borjanos quien glosó la personalidad del artista, destacando su juventud y su inquietud humanística que le ha llevado a explorar los más diversos campos del saber, a partir de su formación primordial como alumno de Filosofía en la Universidad de Zaragoza. Señaló también la importancia de esta exposición por tratarse de su primera manifestación pública, así como por la variedad de su temática y de las técnicas expresivas utilizadas.

            Con palabras emocionadas, el protagonista de la tarde agradeció el apoyo dispensado por todos aquellos que han contribuido al éxito de la muestra y tuvo un especial recuerdo para toda su familia.

            Intervino también el Presidente de la Comarca de Campo de Borja, D. Eduardo Arilla, felicitándose por la aparición de un nuevo artista de la zona.

            Cerró el acto el Concejal Delegado de Cultura y Primer Teniente Alcalde del M. I. Ayuntamiento de Borja, D. Juan María de Ojeda, resaltando la labor que viene desarrollando nuestro Centro, a través de esta sucesión de actos que constituyen una aportación decisiva para la Cultura de nuestra ciudad, especialmente en casos como éste en el que se ofrecía la oportunidad de dar a conocer la labor de un joven artista local, al que deseo un gran futuro.

            Las distintas salas de la exposición resultaron insuficientes para acoger a todas los que se acercaron a conocer las obras que se exhibían, así como el acertado montaje de las mismas.

            La familia Andía ofreció al término del recorrido un espléndido refrigerio, lo que constituyó un adecuado colofón para un acto emotivo que vino a poner de manifiesto el entusiasmo que despierta el novel pintor y grabador.