Aunque
había llovido la noche anterior y la nieve se había hecho notar en cotas
relativamente bajas, una mañana clara y soleada acogió a los cerca de 500
participantes que participaron en la XV edición de la Marcha Senderista
Escornabueyes que se celebró en Ambel el pasado domingo.
Antes
de la salida y, tras cumplimentar los trámites pertinentes, fueron obsequiados
con un chocolate caliente, bollos y moscatel.
A la
hora fijada se inició la marcha en la que fue llamativa la participación de
muchos jóvenes, así como el de familias enteras, todo ello dentro de un
ambiente festivo y relajado, aunque no faltaron quienes hicieron el recorrido
corriendo.
Si
algo caracteriza a la Escornabueyes es que discurre por lugares de gran
belleza, jalonados con elementos patrimoniales de diferentes tipos: la casa
conventual de los hospitalarios, las bodegas, el molino, la calera, antiguas
corralizas o ese hermoso paraje que es el “Caidero”, todos ellos señalizados.
Pero,
también permite disfrutar de unos paisajes extraordinarios, presididos por el
Moncayo, en sus dos recorridos, el corto por el que optaron la mayor parte de
los asistentes y, el largo que se adentra en los términos de Alcalá de Moncayo Añón
y Talamantes que fue el que eligió Enrique Lacleta, autor de este bonito
reportaje fotográfico.
A lo
largo del itinerario, distintos puestos de avituallamiento ofertaban agua,
vino, refrescos, bocadillos, tostadas de miel, pan con vino y azúcar, así como
fruta, todos ellos atendidos por los voluntarios de la organización.
En uno
de ellos se dividían las dos opciones propuestas. La más larga (24 kilómetros)
es la que con gran heroísmo eligió Enrique, como hemos comentado, lo que le
permitió realizar una serie de preciosas fotografías que es imposible insertar
aquí.
Al
regreso a Ambel, pudieron recorrer el mercadillo instalado en sus calles con
una amplia oferta de productos, entre los que llamó la atención una cerveza de
miel.
Allí
estaba el grupo de participantes que habían llegado desde Borja, al igual que
los de las más diversas procedencias, dado el interés que despierta esta
marcha.
La
jornada finalizó con una gran paella servida en el Pabellón Municipal cuyo
aforo resultó insuficiente para acoger a los numerosos comensales.
Nuestra
felicitación al equipo de voluntarios que hicieron posible el éxito de la
marcha, así como a Protección Civil y DYA que facilitaron su labor. Lo único
que sentimos es que eventos como éste y otros de indudable importancia que han
tenido lugar este fin de semana en nuestra comarca hayan tenido tan escaso eco
en los medios de comunicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario