Gran sorpresa en Agón

         Nos había convocado el Alcalde Agón D. Francisco Giménez Lahuerta, en la ermita de Gañarul, donde iba a efectuar una visita de obra el arquitecto D. Pablo de la Cal, advirtiéndonos que nos reservaba una gran sorpresa.

 

 

         Y efectivamente, la sorpresa fue enorme cuando, en un almacén municipal al que nos condujo antes de ir a la ermita, nos mostró la lauda sepulcral que recubría la tumba existente en el interior de la ermita, de donde fue robada hace más de 40 años.

 

         De ella quedaba constancia a través de las diapositivas que tomamos, cuando ya la tumba había sido violada y, desde que desapareció, veníamos soñando con la posibilidad de que, algún día, fuera recuperada.

 

Artífice de esa gesta ha sido la arqueóloga Dª. Carmen Marín Jarauta, esposa del Sr. Alcalde, quien ha logrado realizar lo que parecía imposible: que la lauda volviera a Gañarul.

         Con la lógica alegría, fuimos hasta la ermita, donde el arquitecto estudió la reconstrucción de la tumba y la colocación de la lauda. También nos informó de la colocación de una repisa en la cabecera del templo, donde va a colocarse una réplica de imagen de la Virgen de Gañarul que se venera ahora en la iglesia parroquial.

 

         También nos informó el Sr. Alcalde de que a la ermita volverá su pila bautismal y que va ser reproducido el azulejo que existía sobre la puerta de entrada, con la leyenda “Yglesia para el culto”. Por nuestra parte, le ofrecimos la basa sobre la que se situaba la imagen de la Virgen, ahora conservada en la Casa de Aguilar.

 

         Mientras tanto, pudimos ver que ya están muy avanzados los trabajos de enlucido de las paredes de la ermita, habiendo iniciado y los de las bóvedas. Queda pendiente la restauración de las pinturas murales existentes sobre la tumba, en uno de los muros laterales.

         Excelente jornada la que vivimos ayer, cuando nos encontramos en la fase final de la restauración de este precioso templo mudéjar, con un resultado mucho mejor del que podíamos haber intuido cuando nos interesábamos por su recuperación. Todo ello gracias al entusiasmo del Ayuntamiento de Agón y el decidido apoyo del Gobierno de Aragón.