lunes, 12 de febrero de 2018

El palacio de Bureta antes y después de su restauración


         Cuando digitalizamos la colección de diapositivas de nuestro Centro, pudimos volver a contemplar imágenes de diversos monumentos de la comarca que merecieron nuestra atención y constatar la evolución que han experimentado en el transcurso del tiempo.





           Uno de ellos es el palacio de los condes de Bureta que presentaba este aspecto en una de nuestras visitas. En la fotografía superior hay un detalle interesante para los que están estudiando la historia del deporte y de los juegos tradicionales en nuestra zona, esos ladrillos resaltados que aparecen en pared lateral, así como el frontón existente junto a ella.



         Esos detalles también se aprecian muy bien en estas otras fotografías en blanco y negro, en la segunda de las cuales se ve el frontón restaurado que estaba adosado a una de las torres de la iglesia.




         La restauración del palacio, llevada a feliz término por el XIII conde de Bureta D. Mariano de los Dolores López-Fernández de Heredia e Izquierdo, así como la de la contigua iglesia parroquial, realizada en el marco de los planes de rehabilitación de edificios de titularidad religiosa, promovidos por la Diputación Provincial, con la colaboración del Obispado y el Ayuntamiento, ha dado lugar a un cambio espectacular en este conjunto monumental que, sorprendentemente, no goza de ningún tipo de protección, a nivel de declaración, por parte del Gobierno de Aragón, anomalía que habrá que corregir, mediante la incoación del correspondiente expediente.




         El palacio, que puede visitarse, es un auténtico museo que conserva todo el ambiente de la época en la que sus propietarios lo utilizaban como casa de veraneo. Dispone de cafetería, restaurante y posibilidad de alojamiento en una de sus alas, transformada en casa rural.



         Una parte menos conocida es la posterior, de la que ofrecemos la antigua diapositiva y el estado actual, a través de una de las fotografías que Enrique Lacleta dedicó al palacio. Hay que señalar que las fachadas de esta zona no fueron completamente restauradas, aunque si consolidadas.




         Bonitas imágenes que, por otra parte, dan idea de la magnitud de todo el conjunto monumental, sirviendo para valorar el esfuerzo que viene realizando su propietario para conservarlo, sin ningún tipo de ayuda oficial.





         No queremos dejar de mostrar estas fotografías donde aparecen los restos más antiguos del conjunto, los muros de un antiguo torreón, con su recinto murado que, como en otras localidades de la comarca, sirvió como centro articulador del propio municipio.






         Hoy el Palacio y la Iglesia constituyen uno de los recursos turísticos más importantes de esta zona y una seña de identidad para Bureta. De ahí la necesidad de difundir, por todos los medios, el interés patrimonial que tiene, cosa en la que colaboramos dentro del límite nuestras posibilidades.

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