Cuando
ayer comentamos la comida que fue servida en el Pabellón Polideportivo
Municipal a los participantes en la concentración de gigantes, celebrada el
pasado domingo, no conocíamos los detalles de la extraordinaria labor realizada
por ese admirable grupo de voluntarios “Cocineros de Borja” cuya colaboración
es habitual en todos los eventos gastronómicos de nuestras fiestas.
En
esta ocasión, su trabajo comenzó el sábado 30 de marzo, por la noche,
preparando la cena para las personas que ya habían llegado a nuestra ciudad en
esos momentos. Consistió en bocadillos de panceta a la brasa y tortillas de
patatas. En total, se sirvieron 260 raciones.
El
domingo, por la mañana, sirvieron el almuerzo a más de 1.000 personas,
integrado por bocadillos de chorizo y longaniza a la brasa y, a mediodía,
después del recorrido por las calles de nuestra ciudad se reunieron a comer
1.140 personas.
El
menú consistió en unas ensaladas ilustradas y un formidable guiso de ternera
con zanahorias y guisantes, con un helado de postre.
Merece
la pena dar a conocer el trabajo de estas personas que es imprescindible para
actos como el que estamos comentando al que también contribuyeron los miembros
de la Brigada Municipal que, hasta altas horas de la noche del día anterior, se
encargaron de colocar la moqueta que cubre el pavimento del pabellón, para
evitar que resultara dañado por las mesas y sillas que ocuparon tan elevado
número de comensales. Gracias a todos.
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