El
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Mallén D. Ignacio Ordóñez Marco nos ha
remitido el cartel en el que invitan a los vecinos de esa localidad a sumarse a
la protesta cotidiana ante la insólita situación que están atravesando por la
falta de médicos.
Más que vergonzoso resulta increíble que una población como Mallén se enfrente a este problema cuando, no hace demasiado tiempo, contaba con profesionales plenamente integrados al servicio de sus habitantes, hasta el punto de merecer la dedicatoria de una calle.
Recientemente,
un grupo de antiguos médicos se reunieron para debatir los cambios operados en
la Sanidad rural interrogándose acerca de la calidad de la misma y sobre si
realmente ha experimentado una mejora perceptible por los usuarios.
Entre
los hechos fácilmente constatables destacaba el escaso interés que el ejercicio
de la Medicina en el medio rural tenía entre los jóvenes licenciados y a la
hora de analizar sus causas advertían una conjunción de factores achacables,
tanto a los propios profesionales, como a las expectativas que generaban
nuestras localidades.
No es
el momento de pormenorizar esas conclusiones, sumamente realistas, pero es
necesario advertir que lo que ha ocurrido en Mallén puede repetirse en otros
lugares y también lo estamos viendo, a nivel de especialistas, en centros
hospitalarios que no son los de la capital aragonesa. Ello nos obliga a reflexionar
a todos para encontrar una solución para un servicio fundamental que no es el
único con problemas, pero sí uno de los más importantes. Si no lo hacemos, es
absurdo que sigamos hablando de despoblación rural y de iniciativas para
frenarla...
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