Finalizamos hoy nuestro recorrido por el Patrimonio Cultural
Inmaterial de Ainzón con referencias a determinadas fiestas que tienen lugar en
la segunda mitad del año, entre las que destaca la solemnidad de la Virgen del
Pilar, que cuenta con una Corte de Honor en esa localidad, encargada de los
actos que se celebran ese día.
Entre ellos, la procesión precedida por el estandarte de la
Corte de Honor y la Solemne Eucaristía en la que se realiza una ofrenda de
flores y frutos a la Patrona de Aragón.
Una de las más preciadas reliquias que
conserva Ainzón es el cuerpo de San Severino, exhumado de las catacumbas de
Santa Priscila de Roma en 1768 y donado a su localidad natal por fray José
Alberto Ximénez y Ruberte (1719-1780), Superior General de la Orden de los
Carmelitas. Llegó a aquí en 1769 y se venera en un retablo lateral de la
capilla del Santo Cristo. Cada año, la familia Llanza-Drudis, familiares del
donante, celebran la fiesta el penúltimo domingo de septiembre.
Aunque de implantación relativamente moderna, no queremos
terminar sin mencionar a la “Fiesta de la Vendimia” que tiene lugar el 15 de
septiembre de cada año (como ha aclarado una amable lectora), con la asistencia de autoridades y numerosas personas
al prensado del primer mosto de nuestra Denominación de Origen y otros actos
que coinciden con el día grande de las fiestas de esta localidad.
También es relativamente reciente, algo más de cuarenta
años, la costumbre de las mujeres de Ainzón, acompañadas por el párroco, de ir
en romería al Santuario de Misericordia de Borja, a finales de mayo o
principios de junio. Javier Lerín incluyó esta tradición en su recopilación de
todas las de la comarca y así lo hacemos también nosotros.
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