Otra de las localidades del Campo de Borja que celebra estos días sus Fiestas Patronales es la villa de Ainzón. Lo hace en honor al Santo Cristo que se venera en su iglesia parroquial de Nuestra Señora de Piedad.
Sin duda, este Cristo crucificado es una de las más hermosas imágenes medievales de nuestra zona del que, sin embargo, no se han publicado estudios especializados.
Formó parte de un antiguo Calvario del que, hace algunos años, apareció emparedada en la propia iglesia, la imagen de la Virgen que le acompañaba. No se ha encontrado todavía la imagen de San Juan que, sin duda, completaría el conjunto.
En la actualidad se venera en una capilla de la iglesia parroquial, integrado en un retablo de estilo manierista, al igual que los otros dos situados en la misma capilla, en uno de los cuales se encuentra uno de las más preciadas reliquias que conserva la localidad, la momia de San Severino, traída de las catacumbas romanas merced a los buenos oficios de un hijo ilustre de la villa, Fray José Alberto Ximénez, que llegó a ser Procurador General de la orden carmelita, sobre cuya historia publicó recientemente una obra nuestro buen amigo Mariano Villabona Modrego.
Este autor nos dio a conocer también, hace unos años, las características del dance de Ainzón, que se representa en la fiesta del 14 de septiembre y que apareció publicado en nuestra revista Cuadernos de Estudios Borjanos.
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