Las fiestas de San Bartolomé se asocian al dance y paloteado, a pesar de que su creación es relativamente reciente, pues da comienzo a finales del siglo XIX, siendo la cofradía mucho más antigua.
Pero, el dance surgió asociado a la cofradía, sin cuya relación no se entiende, dado que está dedicado al Santo titular de la misma, por lo que la imagen de San Bartolomé lo ha presidido siempre, siendo trasladado desde su templo al lugar en el que se interpreta.
Allí se coloca
frente al tablado en el que se va a representar el dance y el paloteado y, a su
inicio, los danzantes saludan a la imagen con las “cortesías” o inclinaciones
del cuerpo, en señar de respeto.
Se inicia después
el dance, que es la parte hablada de la representación, aunque suele dar nombre
a todo el conjunto. Consta de tres partes, el diálogo entre el mayoral y el
rabadán, en el que el primero, tras saludar al Santo, intenta explicar al rabadán
el sentido de la fiesta.
Hace irrupción,
entonces, el diablo, que intenta interrumpir la celebración. Entrada
espectacular a la que seguirá la aparición del ángel (personaje representado
por una niña) que vencerá al demonio, prosiguiendo la fiesta. Esta parte, a la
que se da el nombre de “sainete” representa la típica lucha entre el bien y el
mal, que en otros lugares es representada por un enfrentamiento entre moros y
cristianos.
Siguen después
los “dichos y competencias”. Los primeros son unos breves versos que los danzantes
recitan en honor al Santo y los segundos son los comentarios jocosos que, a
cada uno de ellos, les dedican el mayoral y el rabadán.
Terminado el dance, la parte hablada, se inicia el paloteado,
que es la bailada. La realizan los diferentes grupos que llevan trajes
diferentes, lo que sorprende a algunos. El auténtico es el que llevan los más
pequeños, con pantalón, camisa, faja y pañuelo al cuello. Existe documentación fotográfica
desde los primeros años.
Sin embargo, la
desafortunada intervención, hace algunos años, de una “investigadora” condujo a
la introducción del falso traje con faldas, siendo difícil volver a los
orígenes, pues algunos lo asumieron como un afortunado “descubrimiento”.
En el baile
tradicional se utilizaban palos (de ahí el nombre de paloteado), finalizando con
el trenzado de cintas, en torno a un mástil central, llevado a cabo con gran
velocidad por los danzantes.
Hace unos años
se introdujo el baile con arcos de flores, que, en Borja, no existía. Se copió
el de El Buste, y ha tenido éxito porque es muy vistoso.
A diferencia de
otros lugares, en Borja se baila al compás de las piezas que interpreta la
Agrupación Musical Borjana. La participación de la banda tiene una dilatada tradición,
aunque no hemos podido documentar que lo fuera desde sus inicios.
Estas son las
fotos finales de este acto tan entrañable y tradicional. Muy bonito el hecho de
que, en esta ocasión, quisieran retratarse en torno a San Bartolomé, al que
está dedicado nuestro dance.
Conducida por
las mayordomas, la imagen retornó a la iglesia, en cuya puerta posaron de
nuevo. De allí salió, por la tarde, en procesión, de la que ya ofrecimos un
reportaje que Enrique no pudo hacer, por participar en la procesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario