Acaba de llegarnos el número 24 de la revista del Centro de Estudios de la Tierra de Ágreda y el Moncayo soriano, en cuyo editorial nos da noticia de la nueva sede de la asociación en el Palacio de los Castejones y de varias actividades de sumo interés. Por lo que respecta a su contenido, estos son los artículos que incluye:
“Aprendices de
oficios en la villa de Ágreda (1644-1649)” (Pilar Ruiz Cacho); “El archivo
parroquial de la iglesia de Nuestra Señora de Vozmediano” (Igor Cacho Ugalde);
“Aproximación a la historia del convento franciscano de San Julián y Santa
Basilisa o de San Julián de la Arena, extramuros de Ágreda (I) (1583-1836)”
(José Vicente de Frías Balsa); “Marcos Ruiz Artiga (1832-1920), un hombre al
servicio del conde de Agramonte” (Francisco Javier Palacios Moya); “La Compañía
de las Hijas de la Caridad: su estancia en Ágreda (II)” (Monserrat Ruiz Ruiz);
“Los centuriones y las cortesías” (María Reyes Omeñaca Hernández) y “Aldabas
del pasado en la comarca de la Tierra de Ágreda” (Margarita Jiménez Salas).
Además, Reyes
Omeñaca ofrece una reseña de la obra de Olga Hernández Vitoria que lleva por
título El recuerdo exhausto. En la contraportada se incluye una
fotografía de chicas de Vozmediano en la inauguración, en 1953, de la carretera
que une esa localidad con Ágreda, comentada por Igor Cacho.

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