En diversas
ocasiones nos hemos referido al Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos D.
Antonio López Franco e, incluso, hemos reunido sus obras en nuestra biblioteca.
Había cursado la carrera en Madrid, entrando al servicio del Estado como Ingeniero de Obras Públicas. Más tarde ejerció como profesor de Química y Materiales de Construcción en la Escuela de Caminos. Es considerado el introductor de la Química Cuántica en la enseñanza universitaria española, siendo el autor de un Compendio de Química para uso de sus alumnos, publicado en 1928 y. en 1956, publicó con su hijo Antonio López Bustos otra obra relacionada con este tema, Nociones generales sobre las mecánicas cuántica y ondulatoria. Además, son numerosos los artículos que, con su firma, aparecieron en la Revista de Obras Públicas, tanto sobre temas de su profesión como sobre su asistencia a los congresos internacionales en los que participó.
En 1925, el
Sindicato de Riegos de Borja le encargó la redacción del proyecto de
construcción de un embalse en Morana, con el que se esperaba resolver el
problema de nuestros regadíos. Pero lo problemas planteados por la
Confederación Hidrográfica le obligaron a redactar un nuevo proyecto que
tampoco se llevó a cabo.
A pesar de
ello, el 29 de octubre de 1926, el Ayuntamiento de Borja tomó el acuerdo de
otorgarle el nombramiento de “Hijo Adoptivo”, “como muestra de gratitud de la
ciudad por su meritoria labor en beneficio de la misma.
Tan preciado título le fue
entregado en 1929, coincidiendo con la inauguración del puente que cruza el
Huecha, junto a Maleján. Se trata de una obra que reviste especial importancia
porque, en ella, López Franco puso de manifiesto su interés por las estructuras
de hormigón a las que venía dedicando atención desde hacía varios años. El
puente está formado por tres pilastras sobre las que se asientan las grandes
vigas de hormigón que sirven de base al tablero. La estructura principal del
mismo, también de hormigón está encofrada “in situ”, según puede apreciarse en
la fotografía superior.
Su caricatura
apareció publicada, junto a las de otros personajes borjanos, aunque se le
atribuía el título de “ingeniero industrial”, prueba del eco alcanzado por su
proyecto de embalse en Morana.
Cuando dimos a
conocer todos estos datos, recordábamos que, en un artículo publicado en La
Voz de Aragón se definía como “oriundo de Borja y vinculado a ella por
lazos de afecto e intereses”, aunque señalábamos que “no hemos podido precisar
cuál era la relación familiar que tenía con nuestra ciudad”.
Ahora, estamos
en condición de ofrecer nuevos datos, a partir del análisis de los documentos
que nos trajo D. Antonio Solanilla.
El abuelo de D.
Antonio López Franco fue D. Hermenegildo López Santandreu, que vino a Borja
para ejercer como médico titular. Aquí contrajo matrimonio con Dª. Andresa
Larraya Guibert, que era la propietaria de la casa de la calle Alfaro Malumbres
(entonces Carnicerías), donde continuó el linaje.
Tuvieron tres hijos: Gerardo, que
también fue médico de Borja y del que descendían las López que residieron aquí.
José, que llegó a ser coronel del Arma de Artillería y fue el padre de Antonio
López Franco; y Pilar a la que nos referiremos en otro artículo.
Antonio nació en Madrid, donde
estaba destinado su padre, que era borjano, al igual que su abuela paterna, por
lo que su relación con Borja era mucho mayor de lo que habíamos supuesto.



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