En el
archivo del Centro de Estudios Borjanos se conserva una colección de imágenes
del multitudinario entierro celebrado en Magallón, en el transcurso de la
Guerra Civil, de un miembro de la unidad italiana de transporte que tenía su
base en el Santuario de Misericordia de Borja. En nuestra cultura no es
frecuente realizar fotografías de los entierros y mucho menos de los cadáveres,
pero en otros lugares, como Italia, no es extraño y, por otra parte, la
excepcionalidad de este sepelio provocó el que fueran realizadas las que hoy
damos a conocer.
La
comitiva partió del antiguo hospital, donde estuvo ubicada la capilla ardiente
y, ante cuya fachada puede verse el nutrido grupo de enfermeras voluntarias,
correctamente uniformadas que lo atendían.
No
conocemos la identidad del fallecido ni las circunstancias de su muerte. Como
puede verse fue fotografiado antes y después de ser introducido en el féretro,
en torno al cual hicieron guardia sus compañeros. Flanqueando una imagen del
Sagrado Corazón de Jesús se encontraban las banderas de Italia (a la izquierda)
y la de Magallón, porque esa es la que aparece a la derecha, con los colores de
la bandera nacional española y el escudo de la villa en el centro, y “Magallón”,
bajo él. Como detalle llamativo, el fallecido viste traje de paisano y al
cadáver se le habían retirado las botas, preciado elemento en aquellos
momentos.
En
esta otra imagen, aparece la comitiva ascendiendo hasta la iglesia parroquial
de San Lorenzo de la que formaban parte numerosas personas. En primer término
pueden verse dos hermanas de Santa Ana, congregación que entonces estaba
establecida en el hospital, junto con las enfermeras voluntarias a las que
hemos hecho referencia.
El Dr.
D. Elisardo Pardos Bauluz, en sus memorias, dedica un capítulo a los italianos
en Magallón, señalando que eran voluntarios civiles militarizados para atender,
como conductores y mecánicos a esa unidad de transporte del Santuario de
Misericordia. En Magallón existía un centro de comunicaciones instalado en la
casa de los Pérez Cistué y, por ese motivo, la presencia de italianos era
frecuente en la localidad. Su carácter fogoso, su simpatía y los buenos sueldos
de que disfrutaban, contribuyeron al éxito que tuvieron entre las jóvenes de la
comarca. Algunas de esas relaciones fructificaron en matrimonios que perduraron
en el tiempo, aunque el Dr. Pardos hace referencia también a otro tipo de
encuentros, en algunos casos con consecuencias imprevistas.
Además
de la numerosísima presencia de público, a pesar de que Magallón había sido
considerada una localidad “de izquierdas”, también hubo muchas coronas en el
entierro. Unas eran portadas por compañeros del fallecido y otras, como la que
aparece en el centro, con cintas blancas, por jóvenes que visten el uniforme de
Falange Española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario