El diccionario de la Real Academia Española ofrece como primera acepción de la palabra escaparate la de “Especie de alacena o armario, con puertas de vidrios o cristales y con anaqueles para poner imágenes, barros finos, etc.”.
Ecce Homo. Museo de la Colegiata de Borja |
En el último número de Reales Sitios, la revista del Patrimonio Nacional, aparece un interesante artículo de Amaya Morera Villuendas titulado “El escaparate. Ostentación y devoción en el Madrid barroco (1630-1730)”. En él se destaca la importancia de este tipo de muebles que adquirieron gran importancia en el siglo XVII, como elementos de ostentación de la importancia social de sus dueños y como expresión de religiosidad. La autora defiende el carácter español del escaparate y la necesidad de profundizar en el estudio de las artes decorativas. El trabajo se ilustra con imágenes de algunas piezas que se conservan en el monasterio de la Encarnación, el convento de las Descalzas Reales y el de Santa Isabel, todos ellos dependientes del Patrimonio Nacional.
San Joaquín con la Virgen niña. Museo de la Colegiata de Borja |
Desde aquí queremos hacer referencia a tres escaparates que se muestran en el museo de la colegiata de Borja. No son obras tan espectaculares como las citadas, pero sería interesante abordar su estudio y el de otros ejemplos que se conservan en nuestra ciudad.
Escaparate con el modelo en barro de la imagen titular del retablo mayor de la Colegiata |
Entre las del Museo, destaca el que se exhibe en la Sala III y que alberga un Ecce Homo, donado por las hermanas López a la colegiata, pieza muy interesante tanto por el mueble en sí como por la imagen.
En la misma sala puede verse otro con una imagen de San Joaquín llevando de la mano a la Virgen María. En la Sala V, hay otro que tiene un especial interés ya que fue fabricado para conservar el modelo en barro que el escultor Santiago Marsili presentó al cabildo de la colegiata, cuando se le encargó reemplazar la imagen titular del retablo mayor que, en el siglo XVII, habían hecho los hermanos Antonio y Gregorio de Messa, sorprendentemente conservado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario