Volvemos
con los antiguos olivos, cuya recuperación, a través de un interesante proyecto
del que hemos hablado en este blog, acaba de alcanzar un nuevo éxito al haber
obtenido uno de los Premios que otorga la Unión Europea, en colaboración con
Europa Nostra. En dicho proyecto que abarca el área de El Sénia, en la
confluencia de la comunidad valenciana con Cataluña y Aragón, han sido
catalogados más de 4.700 olivos milenarios, aunque la representación aragonesa
es escasa. No por el hecho de que su número sea menor entre nosotros, sino
porque no se ha llevado a cabo una exhaustiva catalogación de los mismos, algo
que, como señalamos en su momento, quiere impulsar el Gobierno de Aragón.
Nosotros venimos llamando la atención sobre la importancia de este trabajo y
Pedro Domínguez Barrios nos envía periódicamente imágenes de algunos ejemplares
que, aunque no nos atrevemos a calificar de “milenarios”, son al menos
centenarios. Hoy publicamos fotografías de algunos de ellos, entre los cuales
se encuentran estas dos “estacas” de Borja, en una zona próxima a Maleján.
La primera de ellas es este bello
ejemplar de amplias raíces y considerable perímetro, situado junto al camino y
muy próximo a la otra estaca que comentamos.
Esta segunda parece de menor porte, aunque hay que tener presente las agresivas podas a las
que fueron sometidas para facilitar la recolección. Es probable que las dos
sean las supervivientes de una plantación mucho más amplia.
En
relación con esas podas brutales, a las que hace referencia Pedro, esta otra
fotografía viene a poner de manifiesto las consecuencias de las mismas, ya que
en el caso de los olivos de varios pies, ha existido la tendencia a reducirlos
a uno solo, por razones de comodidad.
No
obstante, aún se conservan en nuestra zona antiguos ejemplares, como el
correspondiente a estas fotografías que está ubicado en la partida de La
Corona, de Magallón, que ha logrado mantener sus tres pies.
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