El pasado 7 de agosto falleció en Zaragoza D. Francisco Aguilera Vargas, que había nacido en Borja el 29 de enero de 1929. Había cumplido por lo tanto 95 años.
Era hijo de D.
Isidro Aguilera y Dª. Antonia Vargas. El padre, perteneciente a una familia de
propietarios agrícolas, trabajó como responsable principal del comercio de tejidos
que existía en la calle de Goya (en la imagen es el tercero por la derecha).
Posteriormente,
adquirió el comercio Ortín que existía en la esquina de la calle de Goya con la
de la Concepción, aunque su prematura muerte le obligó a su viuda a hacerse
cargo del mismo, con la ayuda de su hermana.
Tuvieron tres
hijos, Jaime, Isidro y Francisco, que aparecen en esta fotografía de Carceller
aparecen vistiendo Jaime y Francisco el uniforme de los requetés, mientras que,
en el centro, aparece Isidro con el de Acción Ciudadana.
El padre y toda
la familia eran partidarios del Carlismo y, especialmente, del pretendiente D. Jaime
de Borbón y Borbón Parma (1870-1931). Hay una anécdota curiosa, acaecida cuando
D. Jaime llegó en una ocasión a Cortes, donde acudieron a recibirle los jaimistas
borjanos. Le llevaron los tradicionales bizcochos y el pretendiente probó uno
de ellos, atragantándose por lo que, para ayudarle en el trance le ofrecieron
un vaso con mistela de Magallón, que también habían llevado. El remedio fue
peor que la enfermedad y los acompañantes de D. Jaime apartaron inmediatamente a
los borjanos, pero D. Isidro pudo recoger el bizcocho que había intentado
probar y lo conservó como una reliquia en una cajita, hasta que su hijo Isidro
lo encontró un día y se lo comió, lo que ocasionó al padre un serio disgusto.
Francisco hizo
el Servicio Militar en el Ejército del Aire y, con sus hermanos se hizo cargo
del comercio familiar cuanto tuvo edad para ello. Pero, en 1959, decidió
marchar a Zaragoza, entrando a trabajar en un comercio de textiles.
Muy pronto creó,
con un socio, su propia empresa: Textil Ágreda-Aguilera y, posteriormente, junto con su hermano Jaime fundó
otras empresas: Boskar, Aguilera S. C. y Ziza S. C.
Fueron años de
gran éxito comercial, en los que dio trabajo a muchas personas, viajando con
frecuencia a París para conocer las novedades en el sector. Fue en esa época
cuando colaboró con el Ayuntamiento de Borja para crear en nuestra ciudad unas
cooperativas textiles, para lo que su asesoramiento resultó imprescindible. La
competencia exterior acabó con todas ellas, al igual que sucedió con la
práctica totalidad de las empresas textiles españolas.
A pesar de su
residencia en Zaragoza, Paco Aguilera nunca olvidó sus orígenes borjanos. Aquí
había transcurrido su infancia y juventud. Conservamos imágenes de su
participación en los equipos infantiles de la Congregación Mariana y aquí mantuvo
a todos sus amigos.
En la primera
de estas imágenes lo vemos en compañía del pintor José Pasamar y en la segunda,
elegantemente ataviado en torno a una mesa del Bar Volante, con otros compañeros
que muchos de nuestros lectores identificarán.
Al recordarlo
ahora, tras su muerte, queremos hacer llegar a sus hijos Reyes e Isidro el testimonio de nuestro
afecto y cariño, especialmente a nuestro compañero D. Isidro Aguilera Aragón,
Director del Museo de Zaragoza y miembro destacado del Centro de Estudios Borjanos,
desde su adolescencia, donde ha llevado a cabo una extraordinaria labor en el
ámbito de la Arqueología comarcal. D. E. P.
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