El 13 de agosto de 1711 nació en Borja Hipólito Serrano Polo. Era hijo de Francisco Serrano y de María Polo. En 1729, siendo mozo, soltero y huérfano, embarcó con destino a Cuba, como criado de D. Pedro Ignacio Jiménez, coronel del regimiento de Guardias Españolas, que iba destinado como Gobernador y Capitán General de Santiago de Cuba.
El hecho de que, además
de Hipólito, le acompañara otro criado natural de Tabuenca, nos hace sospechar
que el nuevo Gobernador debía tener alguna relación con nuestra comarca, aunque
no hemos podido localizar el lugar de su nacimiento.
Durante su mandato, llevó a cabo la reedificación de uno de los baluartes del castillo de San Pedro o del Morro, en 1732, como atestigua una lápida dada a conocer en el número 4 de El Curioso Americano (1920), donde se le califica de uno de los mejores gobernadores que tuvo la ciudad. Construyó también el primer muelle que hubo en la ciudad y se le atribuye la fundación de un hospital.
Sin embargo, a pesar de
la elogiosa opinión del citado medio de comunicación, sus enfrentamientos con
la oligarquía local y la sublevación de los mineros de Cobre, provocaron que
fuera cesado, regresando a la península, donde falleció en Ferrol en 1745. No
conocemos el destino de este borjano que le acompañó y que, desde luego, fue
uno de los pocos que viajaron al Nuevo Mundo en aquella época.
El 13 de agosto de 1761
nació en Tabuenca D. Pedro Aznar
Lacambra. Era hijo de D. Antonio Aznar y Dª. María Lacambra. Cursó la
carrera eclesiástica y se graduó como Doctor en Teología en la Universidad de
Zaragoza, el 15 de octubre de 1786, con las máximas calificaciones. Fue párroco
de Hortaleza (Madrid) y de la parroquia de San Pedro de la capital de España.
Obtuvo después plaza de canónigo en la catedral de Córdoba, de la que llegó a
ser Deán.
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