Autorización para construir la capilla del Santo Cristo en Maleján

 

El 22 de agosto de 1760 el concejo de Borja concedió licencia a los vecinos de Maleján para construir la actual capilla “al Serenísimo Cristo clavado en la Cruz”, en la iglesia parroquial del que entonces era barrio de la ciudad. En el acuerdo se indicaba que había sido elevado un memorial en el que indicaban que se levantaría a sus expensas y la única condición que se puso es que “antes de empezar la obra, la iglesia será visitada por un maestro alarife de la ciudad, para ver si su ejecución va a causar algún daño en la iglesia”.

Hay que tener en cuenta que el mantenimiento de la iglesia corría a cargo de Borja, así como la dotación de retablos y jocalias. Sin embargo, la imagen del Santo Cristo había sido costeada mediante una cuestación realizada, en 1650, entre los vecinos de Maleján, aunque la mayor parte de su coste fue asumido por los jurados.

 

El motivo que les impulsó a ello tiene su origen en la tradicional romería que, en el Domingo de Quasimodo, realizaban todos los años al Santuario de Misericordia, presidida por una imagen de Cristo Crucificado que debían buscar, dado que en esa localidad no había ninguna. No es de extrañar, dado que hasta 1610 Maleján era un barrio de moriscos que no dispusieron de iglesia hasta después de 1566. 

Repoblado en 1630, el Santo Cristo se convirtió en el principal referente religioso de la localidad y, al margen del motivo antes citado, sus vecinos decidieron encargar la imagen para que “con su protección, se animasen a frecuentar la iglesia”. Inicialmente se colocó en una capilla que ocupaba el espacio de la actual capilla de Santa Bárbara, patrona de Maleján, la cual fue inaugurada el 5 de junio de 1650 y se constituyó una “hermandad del Santo Cristo”.

Finalmente, hay que señalar que el retablo donde se le venera fue construido en 1788 y es obra del escultor borjano Cristóbal Sales, siendo policromado entre 1791 y 1792.