El 22 de marzo de 1813 nació en Fréscano fray Mariano Cuartero y Medina, el cual profesó como dominico en el Real Convento de Predicadores de Zaragoza y muy pronto fue enviado como misionero a Filipinas. Regresó a España en 1854, al ser elegido rector del seminario de Ocaña pero, en 1864, fue nombrado obispo de Santa Isabel de Jaro, siendo consagrado en 1866, embarcando inmediatamente con destino a su diócesis, en el archipiélago filipino.
En los diecisiete años
que transcurrieron hasta su fallecimiento en aquellas remotas tierras,
desarrolló una extraordinaria labor, promoviendo la edición de diversas obras
en lenguas visaya y panayana, para facilitar la catequesis de los fieles que le
habían sido confiados. En Cuadernos de
Estudios Borjanos LVIII se publicó un importante artículo de D. Ramón Veiga
sobre su labor pastoral en esa diócesis, donde falleció el 16 de julio de 1884.
En la iglesia parroquial
de Fréscano se conserva este otro retrato que, supuestamente, fue remitido por el
prelado desde Filipinas y en el que su imagen dista mucho de la representada en
el grabado anteriormente reproducido.
En él
figura una cartela que lo identifica perfectamente y en la que proclama a
Fréscano como su lugar de nacimiento. Está fechado en 1867 y, aunque ya había
sido consagrado obispo en Ocaña, el 30 de noviembre de 1866, no tomó posesión
de su sede hasta el 25 de abril de 1868. Todo ello plantea algunos
interrogantes. El primero de ellos es si realmente el retrato llegó desde
Filipinas o fue realizado antes de partir para las islas. La otra es que cabe
la posibilidad de que la luenga barba con la que aparece en el grabado de La
Ilustración Española, la dejara crecer durante su estancia en el remoto
archipiélago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario