San Nicasio es el patrón de Novillas, condición que comparte con la Virgen del Rosario. En el santoral existen dos santos obispos que, en ocasiones, suelen ser confundidos. Son San Nicasio de Reims y de San Nicasio de Rouen. El primero de ellos murió en el siglo V y su fiesta se celebra el 14 de diciembre, mientras que el segundo es del siglo I y la fiesta tiene lugar el 11 de octubre.
Catedral de Reims
El de Novillas es San Nicasio de Reims, ciudad en la que residía con su hermana Eutropia, siendo ambos piadosos cristianos en una ciudad en la que, todavía, se mantenían los cultos paganos. En 394 fue elegido, por aclamación, obispo y una de sus primeras medidas fue destruir el templo dedicado a Venus y Cibeles, edificando una iglesia que consagró a la Virgen María. Sobre este primitivo templo, se levantó, a partir de 1212, la actual catedral gótica.
Murió decapitado por los bárbaros, junto con su hermana, el 14 de diciembre de 406. Según la tradición, y como sucedió con San Lamberto, después de morir tomó la cabeza con sus manos y la depositó en el sepulcro. Otros relatos afirman que, en el momento del martirio estaba recitando el versículo 25 del salmo 119: “Adhaesit pavimento anima mea”, cuando el verdugo separó su cabeza, a pesar de lo cual continuó la frase “vivifica me secundum verbum”.
Al margen de estas tradiciones piadosas que son comunes con las de otros santos, está pendiente de estudio las razones por las que se difundió por la península ibérica el culto a este santo francés. El año pasado nos lo planteaban en Priego de Córdoba donde, como en otros lugares de Andalucía, tiene gran arraigo. Puede guardar relación con el hecho de que, junto a San Roque y San Sebastián, es un santo protector frente a la peste. La epidemia desatada en España, a mediados del siglo XVII, pudo influir en ello.
En el caso de Novillas hay otra curiosa tradición según la cual, con ocasión de una de las periódicas avenidas del Ebro que arrasan su término municipal, se vio gravemente amenazado el casco urbano. Sus vecinos vieron venir, entonces, sobre las aguas del río una imagen que resultó ser de San Nicasio, adoptándolo como patrón por coincidir el hallazgo con el inicio del descenso del nivel de la avenida.
En su iglesia parroquial existe un retablo dedicado al Santo en el que, en la actualidad, se venera una imagen realizada en el primer tercio del siglo XX. Probablemente, con anterioridad, estaría situado allí el lienzo que acaba de ser restaurado y que se conservaba en la sacristía.
Como remate de dicho retablo existe un escudo en el que aparecen las dos novillas que han terminado por incorporarse a la heráldica municipal, por entender que formaban parte de las armas del concejo. Sin embargo, el escudo del retablo aparece timbrado por un yelmo, por lo que corresponde a un caballero que las tenía como propias, quizás haciendo uso del “recurso parlante” de las novillas, para significar su vinculación con la localidad, pero en modo alguno pueden ser considerado como escudo propio del concejo.
En el Inventario sobre el Patrimonio Artístico de Novillas que publicamos en 2001, sus autores afirmaban que, en dicha obra, aparecía “el santo caracterizado como Papa, con una tiara decorada con motivos florales”. En realidad, lo que lleva sobre su cabeza es la mitra propia de su condición de obispo, al igual que el báculo que sostiene con su mano izquierda, mientras que la derecha se apoya en el pecho, bajo el broche que cierra la capa pluvial que viste. A sus pies, un pequeño ángel sostiene la cartela con su nombre “S. Nicasio”.
El lienzo se encontraba en buen estado, aunque destensado y con algunas pérdidas de soporte. La restauración ha sido realizada, como en el caso del retablo mayor de Pozuelo de Aragón, en la Escuela Taller “Juan Arnaldín” de la Excma. Diputación Provincial de Zaragoza, con el resultado que puede verse en la fotografía que reproducimos.
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