La
Estanca es uno de los espacios más emblemáticos de Borja, por lo que no es de
extrañar que sea un motivo de atención constante por nuestra parte.
Recientemente ha estado allí Enrique Lacleta y nos ha traído algunas imágenes
de gran belleza. Concretamente, la reproducida arriba ofrece una visión
inusual, en la que puede apreciarse una vita parcial de la Estanca y, en primer
término, la Estanquilla que no tiene comunicación con la anterior. Esta
duplicidad se justificaba por la necesidad de disponer de una reserva de agua
para el ganado cuando, en época estival, la Estanca estaba vacía.
Pero,
además, junto a los atractivos naturales de este lugar, hay que sumar la
importancia arquitectónica de la llamada “Casa de la Estanca”, declarada Bien
de Interés Cultural y, por lo tanto, uno de los monumentos más importantes de
nuestra ciudad. Edificada en el siglo XVI sobre un edificio preexistente por el
alarife mudéjar Antón de Veoxa, fue restaurada por el M. I. Ayuntamiento de
Borja recientemente.
Las
fotografías fueron tomadas al atardecer, lo que les proporciona unas
tonalidades cromáticas completamente diferentes a las habituales.
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